El historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, falleció este viernes en la capital cubana a los 77 años tras varios años enfrentando un cáncer, informaron fuentes oficiales.
Leal, muy querido por los cubanos, dedicó buena parte de su vida a defender y trabajar en la restauración y conservación de La Habana Vieja y del patrimonio cultural e histórico de la ciudad y de la isla, una labor ingente que también recibió el reconocimiento internacional.
La despedida pública al historiador, que se prevé multitudinaria, quedó pospuesta sin fecha dadas las actuales limitaciones impuestas por la crisis sanitaria del coronavirus. En La Habana aún se registran casos de la enfermedad, prácticamente erradicada en el resto de la isla.
«De conformidad con su familia, sus cenizas serán conservadas para que, una vez controlada la epidemia de la COVID-19 y como justo reconocimiento a su imperecedera obra, nuestro pueblo pueda tributarle un merecido homenaje en el Capitolio de La Habana, emblemática instalación que él restauró en favor de la nación», señaló una nota difundida por los medios estatales.
La última ocasión en que se vio en público al historiador de La Habana fue el pasado 16 de junio, cuando acudió al funeral de la artista cubana Rosita Fornés en el Teatro José Martí de la capital.
Numerosos cubanos expresaron en las redes sociales una unánime tristeza por el fallecimiento de Eusebio Leal y su reconocimiento por el valioso legado patrimonial que deja tras de sí.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dedicó al historiador de La Habana una sentida despedida a través de varios tuits: «Ha muerto Don Eusebio de la memoria enamorada, el que nos hizo llorar y reír con la historia de la nación que somos al darle carácter y alma, poniéndole nombres e iluminando sus oscuridades como quien enciende luces en medio de la noche. Nuestras condolencias a familiares y amigos», escribió.
«Hoy se nos ha ido el cubano que salvó a La Habana por encargo de Fidel y se lo tomó tan apasionadamente que ya su nombre no es suyo, sino sinónimo de la Ciudad. Ha muerto nuestro querido Leal. Celebremos su maravilloso paso por la vida, demasiado breve para quienes le quisimos por su obra y por sí mismo. Hay que seguir por sobre esas huellas, la paciente e infinita labor de salvar el patrimonio de nuestra Cuba a la que tanto amó y consagró su vida», agregó el mandatario.
Leal, nacido en La Habana el 11 de septiembre de 1942, contaba entre sus títulos con los de doctor en Ciencias Históricas y Maestro en Ciencias Arqueológicas y en Estudios sobre América Latina y el Caribe, director del Museo de la Ciudad y de la Oficina del Historiador de La Habana, a los que se suman varios reconocimientos como Honoris Causa de universidades cubanas y extranjeras.
Becado en Italia realizó estudios de postgrado sobre restauración de centros históricos y fue también miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua, donde ocupó el sillón «F».
A sus conferencias magistrales se suman ensayos, prólogos y artículos sobre Historia de Cuba, temas de América, restauración y museología publicados dentro y fuera de la isla.
Hasta su muerte, Leal fue diputado a la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de Cuba, presidente de Honor de la Unión Nacional de Historiadores de la isla, titular de la Comisión de Monumentos de La Habana, integrante de la sociedad Smithsonian, de Estados Unidos y de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, entre otros tantos cargos.
Igualmente destacan, entre sus distinciones, las órdenes del Libertador Simón Bolívar, de Venezuela, la de Isabel la Católica en el grado de Comendador, de España, la de las Artes y las Letras de Francia, y el premio nacional de Patrimonio Cultural por la Obra de Toda la Vida, concedido por vez primera en la isla, en virtud de sus «excepcionales méritos» y de su «entrega ejemplar».
EFE