Una mujer cubana en estado de gestación, fue sometida a cirugía luego de que los médicos descubrieran que en su vientre crecía con gran rapidez, y sospecharan de un cáncer uterino que ponía en peligro su vida.
De acuerdo con el Diario de las Américas, Aliuska Elizástigui Masó, de 32 años de edad, tenía en su vientre una masa de 10 kilogramos que estaba afectando otros órganos y además, el feto que estaba en crecimiento. Tras la intervención y varias pruebas, los médicos descartaron el cáncer, y confirmaron que se trataba de un gigantesco fibroma que tenía el peso promedio de un niño de un año de edad.
A la fémina, se le extrajo la masa y se le extirparon los órganos reproductores, por temor de que fuese un tumor maligno que se había extendido por toda la zona.
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