Hungría se adelantó al resto de países de la Unión Europea al comenzar a vacunar a su población contra el COVID-19 el sábado, un día antes de su lanzamiento en otros países, como Francia, Alemania y España, mientras la pandemia se propaga por todo el continente.
La vacunación masiva en toda la Unión Europea, donde viven casi 450 millones de personas, puede constituir un paso crucial para poner fin a una pandemia que ha matado a más de 1,7 millones de personas en todo el mundo, ha paralizado las economías y ha destruido empresas y puestos de trabajo.
Hungría administró la vacuna, desarrollada por Pfizer y BioNTech, a los trabajadores de primera línea en los hospitales de la capital, Budapest, después de recibir su primer envío de dosis, suficientes para inocular a 4.875 personas.
El primer trabajador en recibir la vacuna fue Adrienne Kertesz, una doctora del Hospital Central de Del-Pest.
Hungría ha registrado 315.362 casos de COVID-19 con 8.951 muertes. Más de 6.000 personas están todavía hospitalizadas con COVID-19, poniendo a prueba el sistema de atención del país centroeuropeo.
“Estamos muy contentos de que la vacuna esté aquí”, dijeron Zsuzsa y Antal Takacs, una pareja de 68 y 75 años, mientras jugaban al tenis de mesa en un parque de Budapest.
“Nos vacunaremos porque nuestra hija tuvo un bebé en Francia el mes pasado y queremos ir a verlos. No nos atrevemos a viajar antes de vacunarnos”, dijo Zsuzsa.
El arranque en Hungría se produjo un día antes de la fecha prevista para el lanzamiento de las vacunas entre la población en países como Francia, Alemania, Italia, Austria, Portugal y España, comenzando por los trabajadores sanitarios.
La distribución de la vacuna de Pfizer-BioNTech, que se introdujo primero en Reino Unido este mes, presenta grandes retos. La vacuna utiliza una nueva tecnología genética de ARNm, que implica la necesidad de almacenamiento a temperaturas ultrabajas, de alrededor de -80 grados centígrados.
NUEVA VARIANTE EN FRANCIA Y ESPAÑA
Francia, que recibió el sábado su primer envío de la vacuna de dos dosis de Pfizer-BioNTech, comenzará a administrarla el domingo en el área metropolitana de París y en la región de Borgoña-Francia-Costa Azul.
“Tenemos 19.500 dosis en total, lo que equivale a 3.900 viales. Estas dosis se almacenarán en nuestro congelador a -80 grados centígrados y se distribuirán a continuación a diferentes residencias de ancianos y hospitales”, dijo Franck Huet, jefe de productos farmacéuticos del sistema de hospitales públicos de París.
El Gobierno francés espera vacunar a alrededor de un millón de personas en las residencias de ancianos durante enero y febrero, y luego a otros 14-15 millones en la población en general entre marzo y junio.
La vacuna de Pfizer-BioNTech fue aprobada por el regulador médico francés el jueves.
Francia registró más de 20.000 nuevas infecciones de COVID-19 el viernes por segundo día consecutivo, una cifra que no se veía desde el 20 de noviembre. La media de casos nuevos diarios de los siete últimos días, que reduce las distorsiones de los informes diarios, se encuentra en 14.969, el nivel más alto en un mes.
El número de casos confirmados de COVID-19 en Francia es ahora de 2.547.771, el quinto más alto del mundo, mientras que el número de muertes por COVID-19 es de 62.427, el séptimo más alto.
El Ministerio de Salud dijo el viernes que un hombre que acaba de llegar de Londres ha dado positivo en una nueva variante del virus que se ha estado propagando rápidamente en el sur de Inglaterra y que se cree que es más infecciosa.
En España, las autoridades sanitarias de Madrid dijeron el sábado que habían confirmado cuatro casos de la nueva variante del virus, mientras el país recibía sus primeras entregas de la vacuna.
Las cajas llegaron en camión a un almacén cerca de Madrid al amanecer. Los empleados de la agencia de medicamentos de España desempaquetaron la vacuna, que se almacena en hielo seco, con las manos enguantadas.
“A las 07:29 h. de este sábado llegaban al almacén de Guadalajara las primeras vacunas contra el #COVID19. Tal y como está previsto, mañana comenzará la vacunación en España, de forma coordinada con el resto de Europa. Es el principio del fin de la pandemia”, escribió en Twitter el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Las dosis se llevarán por vía aérea a las islas españolas y a los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla, y por carretera a otras regiones del país, donde un total de unas 50.000 personas han muerto a causa de la enfermedad.
“SE HA ABIERTO UNA VENTANA DE ESPERANZA”
Alemania, mientras tanto, dijo que ya están en camino los camiones para llevar la vacuna a las residencias de ancianos, que son los primeros en la fila para recibir la vacuna el domingo.
El número de casos confirmados de COVID-19 en el país aumentó en 14.455, a 1.627.103, según datos publicados el sábado por el Instituto Robert Koch de enfermedades infecciosas. En total, han muerto más de 29.000 personas.
El Gobierno tiene previsto distribuir más de 1,3 millones de dosis de vacunas a las autoridades sanitarias locales antes de que acabe el año y unas 700.000 por semana a partir de enero.
“Puede que haya algunos contratiempos en un momento u otro al principio, pero es bastante normal cuando empieza un proceso tan complejo logísticamente”, dijo el ministro de salud Jensen Spahn.
En Portugal, un camión escoltado por la policía dejó el primer lote de vacunas anti-COVID-19 en un almacén de la región central del país. Desde allí, las casi 10.000 inyecciones serán entregadas a cinco grandes hospitales.
“Es un hito histórico para todos nosotros, un día importante después de un año tan difícil”, dijo la ministra de Sanidad Marta Temido a los periodistas fuera del almacén.
“Se ha abierto una ventana de esperanza, sin olvidar que nos espera una lucha muy difícil”. Reuters