Recuerda también a tantos compañeros de prisión que en estos años han sido ejecutados, a sus seres queridos y le duele pensar que «quizá con un poquito más de apoyo, seguirían vivos».
Pasó mucho tiempo. Joaquín José Martínez recuerda: “El 6 de junio, 14 años”. Este español acusado de un doble crimen era declarado inocente aquel miércoles de 2001 en Estados Unidos por un jurado en Florida y recuperaba su libertad tras pasar cinco años sin observar las estrellas, tres de ellos en el corredor de la muerte.
“Me ha impactado mucho ver cómo una figura tan importante a nivel internacional como el Papa continúa involucrándose contra la pena de muerte”, señala en referencia a las palabras del Pontífice Francisco ayer en el Congreso de Estados Unidos, señala ABC.
Juan Pablo II intercedió por él en una carta que “fue de gran ayuda” porque “tuvo mucha repercusión”, recuerda. “Soy el mejor ejemplo de que peticiones como éstas sí que importan”.
Recuerda también a tantos compañeros de prisión que en estos años han sido ejecutados, a sus seres queridos y le duele pensar que “quizá con un poquito más de apoyo, seguirían vivos”. Él mismo estaba a favor de la pena capital antes de su detención.
La situación ha cambiado mucho en los últimos años, a su juicio. “Si me preguntas si se sigue habiendo inocentes en el corredor de la muerte,te diría que sí pero que hoy es un porcentaje mínimo a cuando entré yo, porque antes había menos garantías”.
A día de hoy sigue dando las gracias por haber escapado del infierno a sus padres, al gobierno, dicersas instituciones, la Casa Real, al Papa Juan Pablo II, organizaciones y buenos abogados y amigos como el actual, Marcos García Montes.
“He vivido tres vidas”, asegura Martínez, que pasó “de tenerlo todo, a no tener nada en el corredor de la muerte y a salir y tener que empezar de cero”. Lo hizo en España y ahora no contempla volver a vivir en Estados Unidos. “Esta es mi casa y no la cambiaría por nada del mundo. Me siento más que nunca español y toda España, desde Cataluña a Andalucía, se ha portado conmigo de una forma inmejorable. Creo que mi caso es un ejemplo de lo que se puede hacer unidos”.