El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este sábado que su Gobierno no impondrá nuevos aranceles a las importaciones desde China y señaló que seguirán las negociaciones entre Washington y Pekín para cerrar un acuerdo comercial.
«Vamos a suspender esos aranceles y ellos van a comprar nuevos productos agrícolas» (estadounidenses), agregó Trump en la rueda de prensa que ofreció poco después de reunirse con el gobernante de China, Xi Jinping, y que se cerrara la cumbre de dos días que celebró el G20 en Osaka.
«Si podemos llegar a un acuerdo será un evento histórico», afirmó Trump, que recordó que Estados Unidos estaban analizando la posibilidad de imponer aranceles a importaciones chinas por valor de más de 300.000 millones de dólares.
Además, el presidente ha declarado que permitirá a las empresas estadounidense que vendan productos al fabricante chino Huawei, tras vetar la empresa en mayo de este año.
«Hemos acordado que las empresas estadounidenses puedan vender productos a Huawei», señaló Trump.
Trump afirma que el diálogo va «de nuevo por el buen camino»
El presidente estadounidense ha afirmado que el diálogo con China para contener la guerra comercial va «de nuevo por el buen camino» y calificó que la reunión con Xi fue «incluso mejor» de lo que él mismo podría esperar.
En sus declaraciones, Trump recordó el «tremendo déficit» que tiene Estados Unidos con China, lo que motivó a la Casa Blanca a presionar para que el Gobierno de Pekín aceptara un nuevo acuerdo con el fin de equilibrar el intercambio comercial.
Por su parte, Xi manifestó que «la cooperación y el diálogo son mejores que las fricciones y la confrontación» y que desea seguir manteniendo contactos frecuentes con Trump para promover unas «relaciones bilaterales estables», según informó la agencia oficial Xinhua.
Según Xi, los dos países se benefician más de la cooperación, un hecho que «no ha cambiado» en los últimos 40 años pese a los grandes cambios en la situación internacional.
Desencuentro en la propiedad intelectual
El encuentro deja por lo pronto la intención de ambos mandatarios de volver a acercar posturas tras la aparente ruptura de las negociaciones en mayo y el posterior intercambio de aumentos arancelarios.
La tregua deja entrever que las dos partes no aplicarán nuevas medidas que hagan empeorar la situación, pero queda por ver si ambas partes están realmente dispuestas a hacer concesiones para llegar a un acuerdo definitivo.
Por el momento, sigue sin haber acuerdo en temas como las dificultades para que las empresas estadounidenses accedan al mercado chino o que, una vez ahí, partan en desventaja contra las estatales chinas, subsidiadas por Pekín.
Tampoco hay una postura común en propiedad intelectual, transferencia forzada de tecnología o ciberseguridad, cuestiones que ambos lados deben discutir en los próximos meses.
Las tensiones entre las dos partes tienen su origen en el desequilibrio de la balanza comercial a favor de China, que exporta 419.000 millones de dólares más de lo que importa desde EEUU.
El último capítulo del enconamiento del conflicto fue otra ronda de subidas de aranceles: EEUU los elevó del 25 % para 200.000 millones de dólares en importaciones chinas, a lo que Pekín respondió con 60.000 millones en nuevas tasas.
Trump dice que «no tendría ningún problema» en visitar Corea del Norte
Unas horas antes de iniciar una visita de unas 24 horas a Corea del Sur, Trump planteó a través de un mensaje en Twitter la posibilidad de encontrarse durante «dos minutos» con el líder norcoreano en la frontera que divide ambas Coreas y entrar en Corea del Norte.
«Por supuesto, lo haría, me sentiría muy cómodo haciendo eso, no tengo ningún problema», dijo Trump al ser preguntado al respecto tras el G20 y antes de comenzar su viaje a Corea del Sur.
Esta acción convertiría a Trump en el primer mandatario de EEUU en visitar el hermético país, lo que le permitiría presumir de un nuevo momento histórico en el proceso de distensión con Pyonyang.
Aseguró que el líder norcoreano le «sigue en Twitter» y su oficina ha reaccionado de forma «muy positiva» a su oferta, pero no garantizó que vaya a producirse el encuentro. «Nos han contactado muy rápido y quieren ver si podemos hacer algo, y no estamos hablando de una reunión larga, solo un saludo rápido», indicó.
El régimen norcoreano ha dicho que considera «muy interesante» la oferta de Trump, aunque subrayó que no había recibido una «propuesta oficial».
RTVE