El despliegue militar que mantiene Estados Unidos en el Caribe se amplió el martes con la llegada del portaviones Gerald R. Ford y su grupo de ataque, informó la Armada de ese país.
El Pentágono, citado por medios internacionales, calificó este portaviones como el «más grande del mundo» e indicó que la llegada de las fuerzas marítimas ocurre luego de que el secretario de Guerra, Pete Hegseth, ordenara al grupo de ataque apoyar la directiva del presidente Donald Trump para supuestamente desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo «en defensa de la patria».
El portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell, expresó en un comunicado que el objetivo es reforzar la capacidad de Washington para «detectar, monitorear e interrumpir las actividades y los actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental».
El USS Gerald R. Ford, en servicio desde 2017, tiene un reactor nuclear y puede albergar más de 75 aeronaves militares, entre ellas cazas F-18 Super Hornet y los aviones de alerta temprana E-2 Hawkeye, reseñó Telesur.
Carrier USS Gerald R. Ford Now in U.S. Southern Command — USNI News https://t.co/k3t27wNWgO pic.twitter.com/X50J6rgD2R
— U.S. Naval Institute (@NavalInstitute) November 11, 2025
Este despliegue militar de EEUU frente a las costas venezolanas inició en agosto pasado con ocho buques de guerra, cazas F-35 y un submarino de propulsión nuclear, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
Sin embargo, Washington ha llevado a cabo ataques contra embarcaciones tanto en el Caribe como en el Pacífico, señalándolas de estar vinculadas con el narcotráfico, y asesinando a más de 70 personas, a las que calificó como supuestos «narcoterroristas», pero sin presentar pruebas de ello.
En octubre pasado, Trump admitió que había autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano.
Por su lado, el Gobierno de Venezuela ha denunciado en reiteradas ocasiones la amenaza que representa para el país y la región este despliegue militar. El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha advertido que la agresión de Washington tiene como objetivo un cambio de Gobierno y apropiarse de las riquezas del país, principalmente del petróleo.