España se ofreció como sede de una posible reunión futura del Grupo Internacional de Contacto con el objetivo de reanudar las negociaciones y encontrar una salida a la situación que vive Venezuela.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, de acuerdo con lo publicado por la agencia EFE, abogó por «establecer un nuevo marco de negociaciones políticas que avance sobre el Proceso de Olso» suspendido el pasado mes de agosto.
El Grupo de Contacto Internacional sobre la crisis de Venezuela lo conforman España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Suecia, por la Unión Europea; y Uruguay, Ecuador, Bolivia y Costa Rica por América Latina.
Se ha referido Laya a los contactos que una delegación del Gobierno de Nicolás Maduro y otra de la oposición iniciaron el año pasado bajo auspicio de Noruega, que no fructificaron.
«España quiere contribuir a la reanudación de las negociaciones con todas las vías a su alcance».
Dicha posición conlleva, por una parte, «reconocer los cambios sobre el terreno» en Venezuela y, a la vez, implicar a la comunidad internacional. «España, si esto ayuda, podría ser la sede de una futura reunión del Grupo Internacional de Contacto», ha avanzado.