La ministra española de Economía, Nadia Calviño, afirmó este miércoles que su país prevé instaurar el impuesto a los gigantes de internet cuando sea investido un nuevo gobierno.
Esta declaración se produce antes que el Congreso de los Diputados vote la semana que viene sobre la investidura para reconducir en el poder al presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez.
«Ya lo habíamos propuesto (…) Nuestra intención es volver a ponerla sobre la mesa cuando haya gobierno», explicó sobre la tasa Calviño, entrevistada en la radio Cadena Ser.
«Lo ideal, dado que es un problema global, es que se encuentre una solución global», pero en caso contrario «tendremos que movernos, porque realmente está teniendo un impacto sobre nuestras economías que no puede ser minimizado», dijo la ministra.
El gobierno de Pedro Sánchez adoptó en enero un proyecto de ley para crear un impuesto del 3% sobre los ingresos generados por ciertas actividades de los gigantes de internet conocidos como GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon).
Pero poco después Sánchez convocó elecciones anticipadas, luego de que el Parlamento rechazara sus presupuestos del Estado.
Su partido ganó las elecciones en abril, pero sin una mayoría absoluta para gobernar. El líder socialista intentará ser renovado en el poder en una votación el martes, aunque no dispone todavía de los votos necesarios ante su imposibilidad de alcanzar un acuerdo con la izquierda radical de Podemos.
Sobre eventuales sanciones de Estados Unidos ante una tasa a los GAFA, Calviño dijo que hacer predicciones en ese sentido es «muy arriesgado» teniendo en cuenta los «comportamientos erráticos» de Washington.
«Creo que el secretario (estadounidense) del Tesoro sí ve la necesidad de tener una solución global, está muy interesado en encontrar una forma de imposición justa para las grandes plataformas digitales», acotó.
El Parlamento francés adoptó definitivamente el 11 de julio un impuesto a los gigantes tecnológicos, convirtiendo a Francia en pionera en esta materia.
Esta decisión unilateral, que pretende ser temporal a la espera de la conclusión de negociaciones internacionales, llevó a Estados Unidos a abrir una investigación que podría desembocar en medidas de represalia comercial. AFP