Una mujer escondió una grabadora pequeña en el cabello de su hija autista para descubrir si la niña era maltratada en una escuela de EE UU.
El hecho se produce meses después de que Amber Pack, descubriera contusiones en su hija de 6 años cuando llegó a casa.
Gracias a la ingeniosa idea, Amber obtuvo el audio en el que se podía escuchar las amenazas que recibían los niños en el centro educativo.
Posteriormente, Pack llamó a la policía, y tras presentar la denuncia, la maestra Christina Lester y sus asistentes, June Yurish y Kristin Douty, fueron detenidas.
«Cuando regresó, estaba horrorizada y no podía creer lo que escuchó», afirmó el abogado de la familia, Ben Salango.
El audio de ocho horas revelaba las supuestas amenazas de Lester, Yurish y Douty a los alumnos, diciendo que les sacarían los dientes o que no tendrían comida. Cuando se interrogó a las maestras sobre la grabación, aseguraron que no estaban hablando con los niños sino entre ellas.