Un joven de 14 años fue interrogado por un atroz crimen y sorprendió a los investigadores con su respuesta. En su cuarto hallaron dibujos perturbadores, que se sumaron a un cuchillo roto y el testimonio revelador de unos amigos.
Cuando supo que su compañera de clase había muerto, el joven de 14 años acusado ahora de apuñalar más de 100 veces a la porrista Tristyn Bailey en Florida pareció ofrecer una respuesta indiferente, según relataron las autoridades.
“¿Cómo es eso mi problema?”, supuestamente preguntó, de acuerdo con los documentos revelados este miércoles por la oficina del fiscal estatal del Séptimo Circuito R. J. Larizza.
El sospechoso (cuya identidad no revela por ser menor) dio esa respuesta después de ser llevado a una sala de interrogatorios de la Oficina del Sheriff del condado de St. Johns, según informó la estación local WTLV de Jacksonville.
Durante la conversación con las autoridades, el adolescente contó que había besado a Bailey, de acuerdo con los documentos citados por la estación. Ella reaccionó agarrándole, según relató el sospechoso, y él, añadió, la empujó. Luego supuestamente se fue después de que ella cayera y se golpeara la cabeza y saliera de allí.
Los citados documentos agregan también que los policías encontraron ropas ensangrentadas, zapatos deportivos y un cuaderno lleno de “dibujos de naturaleza violenta” en el dormitorio del niño, según WTLV.
Entre las inquietantes ilustraciones había un símbolo satánico y una mujer desnuda con equis rojas sobre sus pechos y genitales. Los dibujos parecían mostrar sangre rezumando de varias heridas.
El sospechoso fue detenido el 10 de mayo, un día después de que Bailey fuera encontrada muerta en una zona boscosa de St. Johns, un suburbio de Jacksonville, según la oficina del sheriff.
Las autoridades dijeron que la joven recibió 114 puñaladas, de la que 49 parecían haber sido infligidas en manos, brazos y cabeza cuando trataba de defenderse.
Se encontró un cuchillo, que se creé que pertenece al sospechoso, es un estanque cerca de donde estaba el cuerpo de la víctima, según las autoridades. La punta estaba “rota” y la parte que faltaba se recuperó en el cuero cabelludo de la joven.
La palabra karma estaba escrita a mano con tinta azul en el tobillo izquierdo de Bailey y una cara sonriente dibujada en el derecho, informó WTLV, citando información del médico forense.
El sospechoso está inicialmente acusado de un cargo de homicidio en segundo grado, pero el fiscal estatal anunció a finales de mayo que será juzgado como un adulto por un crimen que calificó de «horrible».
«No me produce ningún placer acusar a un niño de 14 años como adulto de asesinato en primer grado», dijo entonces, «pero puedo decirles también que el equipo ejecutivo y yo revisamos todos los hechos, todas las circunstancias, la ley aplicable y no fue una decisión difícil de tomar.
El adolescente se ha declarado no culpable.
La madre del chico, Crystal Smith, de 35 años, se entregó a la policía a principios de junio por un cargo de manipulación de pruebas en el condado de St. Johns y fue puesta en libertad con una fianza de 25,000 dólares, según la oficina del sheriff. También se declaró no culpable del cargo que se le imputa.
Una cámara de vigilancia dentro de la casa de Smith la mostró lavando un par de pantalones vaqueros de su hijo que más tarde dieron positivo en la prueba de sangre, de acuerdo con una orden de arresto. También se encontraron rastros de sangre en el desagüe de un fregadero. La manipulación de pruebas está considerada como un crimen de tercer grado en Florida.
Antes de su arresto, el sospechoso publicó una foto en la red social Snapchat haciendo un gesto de la paz en la parte trasera de un auto policíal con la leyenda: «Hola chicos, ¿alguien ha visto a Tristyn últimamente?. Se tomó el selfie cuando sólo se le consideraba un testigo y Bailey seguía desaparecida.
El sospechoso había dicho a sus amigos que «tenía la intención de matar a alguien» llevándolo al bosque y apuñalándolo, subrayaron las autoridades.
por Telemundo