El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió este miércoles que la nueva crisis migratoria solamente puede solucionarse si la Unión Europea apoya las iniciativas turcas en Siria, mientras estallaban enfrentamientos entre refugiados y policía en la frontera griega.
Miles de migrantes –entre ellos sirios, afganos o iraquíes– están congregados ante la frontera con Grecia desde que Erdogan anunciara la semana pasada que ya no les impediría ingresar a Europa.
Las autoridades turcas afirmaron que un migrante murió este miércoles por disparos de las fuerzas griegas cuando intentaba cruzar la frontera entre ambos países, algo que Grecia desmintió «categóricamente».
«Turquía fabrica falsas noticias (…) Lo desmiento de manera categórica», indicó el portavoz del gobierno Stelios Petsas.
Sin embargo un fotógrafo de la AFP vio a un migrante con un balazo en la pierna, cuando junto a un grupo de refugiados intentaba atravesar el paso fronterizo de Pazarkule.
El grupo lanzó piedras contra la policía griega, que respondió con gases lacrimógenos, mientras se oían disparos y gritos.
En un video proporcionado a la AFP por el gobierno griego, se ve a policías turcos lanzar granadas contra los policías griegos en los puestos fronterizos.
– Ankara exige apoyo –
En un discurso en Ankara, Erdogan dijo que Europa debe apoyar las «soluciones políticas y humanitarias en Siria» de Turquía, si quiere resolver esta situación migratoria.
Acusó además a los países europeos, incluida Grecia, de «pisar» los derechos humanos al «pegar, hundir los barcos e incluso disparar» a los migrantes que intentan llegar a Europa desde Turquía después de que el gobierno turco abriera su frontera.
Turquía acoge a cerca de cuatro millones de refugiados, en su mayoría sirios, y quiere evitar otro flujo migratorio desde la provincia siria de Idlib, el último feudo rebelde que es objeto de una gran ofensiva del ejército sirio desde diciembre pasado.
Cerca de un millón de personas se han visto obligadas a dejar sus viviendas debido a este ataque, apoyado desde el aire por la aviación rusa. Estos desplazados han quedado bloqueados en la frontera de la vecina Turquía, y la ONU teme una catástrofe humanitaria.
Erdogan declaró este miércoles que espera obtener un alto el fuego en la región siria de Idlib en una reunión que tiene prevista el jueves en Moscú con su homólogo ruso Vladimir Putin.
Pese a apoyar a bandos opuestos en la guerra de Siria, Turquía y Rusia siempre han mantenido abiertas sus vías de comunicación. Pero su relación se ha visto dañada por la reciente muerte de 50 soldados turcos que combatían en Idlib.
– Chantaje –
La Unión europea ha criticado a Turquía por lo que califica de «chantaje» sobre el asunto de los migrantes.
La UE ha prometido 700 millones de euros (USD 770 millones) a Grecia para hacer frente a la crisis migratoria, y ha enviado a la zona un equipo de intervención rápida de su agencia fronteriza Frontex.
Turquía acordó en 2016 frenar el flujo de refugiados a cambio de miles de millones de euros, pero Ankara aseguró después que la UE incumplió partes del acuerdo, como una liberalización sobre los visados y un mejor acuerdo aduanero.
Preocupada por el actual flujo de migrantes a las fronteras griegas de la UE, la Unión envió a Ankara al jefe de la diplomacia europea Josep Borrell y al presidente del Consejo europeo Charles Michel, que se entrevistaron con Erdogan.
A su vez, la presidente de la Comisión europea Ursula von der Leyen advirtió que «quienes intentan probar la unidad de Europa quedarán decepcionados».
El martes, varios altos responsables europeos habían viajado a Grecia para expresar su apoyo y prometer «toda la ayuda necesaria» a Atenas. AFP