Sudamérica se ha convertido en un nuevo epicentro de la pandemia de COVID-19, siendo Brasil el país más afectado, mientras que los casos están subiendo en algunas naciones africanas que tenían hasta ahora una tasa de muertes relativamente baja, dijo el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En un sentido, Sudamérica se ha convertido en un nuevo epicentro de la enfermedad”, dijo en una conferencia de prensa el doctor Mike Ryan, máximo experto de emergencias de la OMS, agregando que Brasil es “claramente el más afectado”.
Ryan destacó que las autoridades brasileñas aprobaron el uso amplio del fármaco contra la malaria hidroxicloroquina para tratar el COVID-19. No obstante, reiteró que la evidencia clínica actual no respalda el uso del fármaco contra la nueva enfermedad, debido a sus riesgos.
Nueve países africanos tuvieron un incremento del 50% en los casos la semana pasada, mientras que otros experimentaron un declive o presentan tasas estables, indicó Ryan.
La baja tasa de mortalidad podría deberse a que la mitad de la población del continente tiene 18 años o menos, señaló, aunque afirmó que sigue preocupado por una posible propagación de la enfermedad en un continente con “significativas brechas” en sus servicios de cuidados intensivos, oxígeno médico y respiradores.