Con carne envenenada se acabó con la vida de al menos 36 mascotas en la ciudad costera de Manta, Ecuador. El hecho se reportó la mañana del pasado 2 de agosto, cuando en la calzada de un barrio céntrico de la localidad aparecieron los cuerpos de 17 gatos y un perro de raza pitbull. Según recogen medios locales, en la escena se encontraron restos de la comida intoxicada. Otras mascotas que ingirieron el alimento sobrevivieron, pero quedaron agonizantes, por lo que la cifra de animales inertes se elevó progresivamente.
Autoridades ambientales intentan determinar responsabilidades por este hecho que causó consternación en el país y que se registró menos de un mes después de otro hecho de similares características en la capital, Quito.
«Actos infames»
Donaciones de alimento envenenado fueron entregadas en al menos tres refugios para perros de Quito, causando la muerte de 32 canes. Las fundaciones Lucky Bienestar Animal, Acción Animal Ecuador y Defensa de la Vida Animal EC dieron a conocer el hecho, que despertó indignación en las redes sociales.
Según los responsables de los albergues, la comida fue recibida en centros de acopio, sin que se haya podido hasta el momento determinar quién realizó la donación contaminada.
Muestras del balanceado fueron enviadas a un laboratorio para que sea analizado.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, quien se identifica como animalista, se apersonó del tema y expresó su solidaridad con «las víctimas del envenenamiento masivo». En un comunicado, el Municipio capitalino prometió dar con los culpables de un hecho al que calificó de «infame».
Mantenemos firme nuestro compromiso de proteger la fauna urbana de la capital. Brindaremos todo el apoyo a las víctimas de este hecho infame sucedido en Quito.#QuitoGrandeOtraVez pic.twitter.com/R0derNrg2m
— Municipio de Quito (@MunicipioQuito) July 13, 2019