Entró en vigencia Ley de Eutanasia en España

Este viernes 25 de junio entró en vigencia la ley de la eutanasia en España. Los enfermos “sin cura o con enfermedades crónicas” podrán decidir entre recibir atención para mejorar su calidad de vida o, en cambio, solicitar una muerte digna. España fue el séptimo país del mundo en legalizar la eutanasia.

Tres meses después de que el Parlamento español aprobara la ley de eutanasia, la muerte asistida ya es una posibilidad en el país ibérico. Y es que a partir de este viernes 25 de junio entró en vigor dicha normativa.

Esto significa que una persona mayor de edad que sufra una «una enfermedad grave o incurable, un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable» puede solicitar la eutanasia.

De hecho, esta será incluida en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud y recibirá financiación pública.

Pero como en toda ley, existen protocolos a seguir. Primero que nada, la persona que presente la solicitud deberá tener nacionalidad española o contar con una residencia legal de ese país.

Además, la organización Derecho a Morir explica que hay diez pasos para poder solicitar la muerte asistida. Los dos primeros corresponden a una solicitud al médico responsable para acudir a este derecho. Luego, el médico responsable deberá confirmar la voluntad del paciente y avisarle al médico consultor, para que posteriormente, tengan una entrevista.

Una vez que se haya concretado esto, el médico responsable deberá avisar a la Presidencia de la Comisión de Garantía y Evaluación, donde dos personas verificarán la documentación del solicitante para luego realizar un informe y presentárselo al médico responsable. Finalmente, tendrá la aprobación de la eutanasia y podrá hacer uso de ella en la fecha que desee.

Este proceso puede tardar unas cinco semanas desde la primera solicitud como lo estipula la ley, lo que hace de esta norma una de las más garantistas del mundo al establecer un tiempo máximo.

El paciente deberá ser informado de las distintas alternativas a esta práctica y deberá confirmar su voluntad de morir al menos cuatro veces. La eutanasia podrá realizarse en centros de salud, ya sean públicos o privados, y también en el hogar donde viva el paciente.

Desde hace varios años, pacientes con enfermedades graves, sus familiares y organizaciones a favor de la eutanasia vienen peleando por este derecho. Pero fue el Partido Socialista Obrero Español quien encabezó la propuesta que fue aprobada por el Congreso el 18 de marzo de este año. Se logró con 202 votos a favor, 141 en contra y 2 abstenciones.

El Partido Popular y VOX, los dos mayores opositores a la ley de la eutanasia

En 2019, la encuestadora Metroscopia realizó un sondeo que daba por hecho que el 87% de los españoles estaban a favor de la eutanasia. Pero la pandemia y los vetos a la ley registrados por el conservador Partido Popular (PP) y el partido de ultraderecha VOX impidieron que la norma se oficialice antes.

Asociaciones a favor de la vida como Derecho a Vivir, la Organización Médica Colegial y el Comité de Bioética de España también se mostraron en contra.

Las bases de las alegaciones están en que la eutanasia atenta contra el derecho de vida, una ley fundamental del Estado. José Ignacio Echándiz, portavoz del PP, explica que “la eutanasia no se solicita desde la autonomía sino desde la dependencia y la fragilidad y cuando son tratadas el deseo de morir desaparece”, motivo por el cual rechaza tajantemente el derecho a una muerte asistida.

Para Javier Velasco, presidente de Derecho a Morir Dignamente (DMD), esta ley representa lo contrario. “Ahorrará mucho sufrimiento en muchas personas”. A lo que agrega que “se pedirán pocas eutanasias pero la ley beneficiará a toda la sociedad. En los países donde la eutanasia es legal su práctica supone entre el 1 y 4% del total de fallecimientos anuales”.

La polarización ha llevado esta cuestión al Tribunal Constitucional. Y aunque los opositores han pedido suspender la ley, el pleno lo ha rechazado. Sin embargo, tendrá que hacer frente a los detractores.

La eutanasia es un derecho por el cual se lucha en España hace muchos años

Hay muchos casos que han hecho presión a la oficialización de esta ley. De los más mediáticos son los de Ramón Sampedro y Maribel Tellaetxe. Ambos, con enfermedades crónicas.

Ramón Sampedro, parapléjico, luchó por este derecho, pero no vivió para contarlo. Falleció en 1998, luego de ingerir un preparado de cianuro luego de que su solicitud a una muerte asistida fuera rechazada en 1993. Tuvo que documentar su muerte para que los implicados no fueran arrestado.

Maribel Tellaetxe, enferma de Alzheimer, reiteró su deseo de recibir la eutanasia una vez que su enfermedad esté avanzada. Era consciente de que los cuidados paliativos no le reversarían la enfermedad.

A pesar de que ninguno vivió para ver que la eutanasia entró en vigor, podrían ser considerados como impulsores de esta ley.

España es el séptimo país donde existe el derecho a la eutanasia

Países Bajos fue el primer país del mundo en aprobar la eutanasia, en 2002. Bélgica siguió sus pasos, y un mes después la legalizó. Fue, además, el primer país donde podía ser aplicada en menores de 12 años, siempre y cuando padecieran de una enfermedad terminal.

En 2009 se sumó a la lista Luxemburgo, que autoriza la ley en pacientes que hayan recibido la aprobación de dos médicos y un grupo de expertos. Le siguió Colombia en 2014, cuando la decisión fue aprobada por el tribunal constitucional, pero todavía el parlamento no ha aprobado una ley que la regule.

En 2016 lo hizo Canadá, con protocolos más estrictos, como contar con la aprobación de dos médicos que garanticen que el paciente está en una fase muy avanzada y bajo constante sufrimiento y la presencia de dos testigos.

Nueva Zelanda, en 2020, fue el primer país en someter la eutanasia a referendo, dejando la decisión en manos del pueblo, que optó por el sí. Y finalmente, hoy lo hizo España.

Sin embargo, en algunos estados de Estados Unidos, el suicidio asistido es legal, mientras que en Alemania, Albania y Japón el suicidio asistido está permitido, o en todo caso, no es penalizado.

Con información de EFE y medios locales

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