Un venezolano identificado como Julio José Rodríguez, de quien no se suministraron más datos personales, fue asesinado en Cúcuta, junto con un colombiano, a cuya casa, en el barrio Las Cumbres, en Los Patios, arribaron siete sujetos encapuchados que frente a su progenitora, le dispararon hasta causarle la muerte.
Seguidamente arremetieron contra Rodríguez, quien apenas tenía ocho días de estar viviendo en casa del colombiano, quien le había dado albergue.
De esta manera reseñó diario La Opinión, el doble crimen.
Siete encapuchados armados obligaron a Álix Teresa Carrillo a presenciar el homicidio de su hijo. Además, de la muerte de un venezolano a quien le brindó posada en su casa, desde hace ocho días.
La macabra escena fue de ‘película’, cuando a la medianoche del martes, un grupo de aproximadamente siete sujetos rodeó la vivienda de las víctimas, ubicada en el barrio Las Cumbres de Los Patios.
“Ahí tiene, para que sufra. Agradezca que no la matamos, porque queremos que sufra”, fueron las palabras que le dijeron los homicidas a la angustiada madre, luego de dispararles indiscriminadamente a su hijo Jefferson Alexander Manrique Carrillo, y al extranjero Julio José Rodríguez.
Según relató la mujer, tres de los pistoleros entraron hasta una habitación, donde dormían las víctimas y las obligaron a salir hacia el patio y acostarse en el piso.
“Mi hijo no quiso arrodillarse ni acostarse en el piso. Siempre dijo que si lo iban a matar que le dispararan de pie”, explicó Carrillo.
Después de que uno de los homicidas le confirmó a su cómplice que Manrique Carrillo era el objetivo que estaban buscando, este dio la orden para disparar.
De inmediato, Jefferson Alexander, de 19 años, conocido como “Yei”, fue impactado en la cabeza, perdiendo la vida de manera instantánea.
Rodríguez también recibió al menos tres disparos en la cabeza.
En una trágica escena, Álix Teresa quedó tendida desconsolada en el piso, en medio de los dos cadáveres.
La mujer recordó que su hijo tuvo varios problemas hace algún tiempo cuando, al parecer, andaba en malos pasos.
“Anteriormente, cuando era ‘dañado’, sí tenía problemas, pero ahorita estaba trabajando juicioso. Los vecinos lo querían”, aseguró la dolorida mamá.
En una oportunidad -agregó- Jefferson Alexander fue aprehendido por la Policía, cuando era menor de edad.
Miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) adelantaron las primeras pesquisas en la escena del crimen y el posterior levantamiento de los cadáveres.
Las autoridades avanzan en las indagaciones para esclarecer los móviles y los autores de este doble crimen. “Él (Manrique) estaba trabajando en una mina, pero tenía sus broncas”, aportó un habitante del sector.
Este miércoles, mientras la mamá adelantaba los trámites para reclamar el cadáver y darle el último adiós a su hijo, en la casa, construida con palos de madera y techo de zinc, acomodaban todo para cumplir con las honras fúnebres de Jefferson Alexander y despedirlo en su hogar.
Por otra parte, los familiares del venezolano eran esperados en la morgue del Instituto de Medicina Legal para que reclamen el cuerpo. (MB)
Tachirense fue asesinado
en zona rural de Saravena
La violencia se sigue ensañando en la región del Sarare. La noche de este miércoles fue asesinada otra persona, de la que se informa sería de procedencia venezolana, señalaron autoridades policiales de esa zona colombiana.
El hecho de sangre, de la que no se conocen responsables, se dio promediando las 7 de la noche en inmediaciones de El Róyota, del eje vial que comunica al municipio de Saravena y la población boyacense de Cubará en la vía de La Soberanía.
La víctima quien fue identificado como Richard Eulicer Gauta Gómez, de 26 años de edad, aparentemente tachirense, nativo de Capacho Independencia, vestía un pantalón azul; camisa negra y estaba desprovista de calzado- no tenía zapatos.
Le apreciaron varios tiros en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza, y su cadáver fue localizado en pleno corredor vial.
Fueron empleados de una funeraria local, los que con autorización de la Policía, se trasladaron al lugar y se encargaron del levantamiento del cadáver, el cual fue llevado hasta la unidad de la morgue del municipio de Saravena, donde las autoridades se encargaron de realizar las diligencias necesarias, la autopsia y los análisis que permitieron su identificación.
Esta es la víctima número 12 que cobra la violencia en 2018, en el municipio de Saravena, aunque el municipio fronterizo de Arauquita continúa siendo el más violento. A la fecha suman ya 20 muertes violentas, seguido con Tame con 12, mientras que Arauca ya presenta 10. En este 2018 Fortul tiene 4, Cravo Norte 2 y Puerto Rondón con 1 para un total de 61 víctimas fallecidas de manera violenta en el departamento de Arauca; de las cuales al menos un 40 por ciento, eran de nacionalidad venezolana. (MB), reseñó el diario La Nación