Como ya ha sido costumbre en otras oportunidades, los ingleses volvieron a recibir otro año en una celebración salvaje, de caos y llena de alcohol. Algunos vomitando, apoyándose de policías y hasta sin pantalones.
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail
Crédito: Dailymail