La Fiscalía de Bolivia emitió este jueves una orden de captura en contra del expresidente de ese país, Evo Morales, en el marco de una acusación por estupro y trata de personas que involucra a una menor de edad.
Morales estaba citado a declarar en la Fiscalía en el marco de la investigación. Sin embargo, el exmandatario socialista no se presentó y la fiscal boliviana Sandra Gutiérrez emitió la orden de aprehensión para que comparezca ante el Ministerio Público.
«Lo que corresponde es eso, sacar el mandamiento de aprehensión, ya que ellos (Morales y los otros investigados) han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de ninguno de sus derechos», expuso la fiscal.
Gutiérrez explicó a los medios locales que esperó a Morales y a otros dos acusados durante media hora. También dijo que recibió un documento de la defensa del expresidente explicando por qué no se presentó.
La fiscal subrayó que se respetaron los derechos del exmandatario y aclaró que quieren su «declaración informativa». «Sea Evo Morales, sea Juan Pérez… nosotros ya estamos trabajando lo que corresponda a ley que es la orden aprehensión», añadió.
«CUESTIÓN DE DESVENTAJA»
Jorge Pérez, abogado del exmandatario, habló ante los medios en la región sureña de Tarija, donde se investiga el caso. «El expresidente vive a más de 980 kilómetros de distancia. Él no puede estar en una cuestión de desventaja», expuso.
Poco antes, el abogado Nelson Cox, también abogado de Morales, dijo que «no había garantías» para presentarse ante los fiscales. Asimismo, consideró que una orden de captura «no corresponde legal y procesalmente».
Morales ha dicho que el caso está «armado» y que se trata de una «persecución política» del presidente Luis Arce, su antiguo aliado y actual rival político. Por tanto, sostuvo que es inocente de las acusaciones.
La investigación se remonta hasta el 2016 y apunta que Morales tuvo una hija con una adolescente de 15 años, cuando todavía era presidente. Los padres de la joven habrían aceptado la relación a cambio de beneficios.