La derechista Keiko Fujimori tiene una ventaja de 50,7% frente al 49,2% del izquierdista Pedro Castillo en la carrera por la presidencia de Perú, según resultados oficiales.
Fujimori lleva una estrecha ventaja con el 85,1% de actas contabilizadas y a falta del voto rural y de selva, que puede favorecer a Castillo, y del extranjero.
Perú vivió este domingo una polarizada votación por la presidencia que se prevé ajustada pese a la ventaja inicial de Fujimori y que, según avanza el conteo, se va reduciendo.
El país está profundamente dividido entre dos candidatos opuestos en medio de una triple crisis: sanitaria, económica y política.
Los comicios más polarizados en décadas siguen a una tormenta política que provocó que hubiera cuatro presidentes en cinco años, así como protestas y múltiples denuncias de corrupción contra políticos.
Todo ello en medio de la pandemia de coronavirus que tiene a Perú como el país del mundo con más muertes per cápita.
En las últimas semanas Fujimori fue recortando la desventaja respecto a Castillo, según las encuestas, que tras el voto señalaron una situación de empate técnico.
«Es un empate técnico, sumamente apretado», dijo el presidente ejecutivo de la encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres.
Ipsos publicó el llamado conteo rápido en base a un muestreo de actas, lo que permite resultados más parecidos a los oficiales, con un margen de error de apenas un 1%.
Y según ese sondeo, Castillo tendría un 50,2% de apoyos por el 49,8% de Fujimori.
Podrían pasar días hasta que haya resultados concluyentes. Ya en la primera vuelta se necesitaron varias jornadas para conocer qué dos candidatos pasaban al desenlace definitivo.
Dos candidatos opuestos
Castillo, un profesor de primaria de 51 años que propone reescribir la Constitución de Perú para fortalecer el papel del Estado en la economía, se ha convertido en la sorpresa de la elección y su ascenso genera incertidumbre a los inversionistas y las élites más acomodadas del país minero.
Se ha situado como el candidato del pueblo en un momento en el que la pandemia ha agudizado las desigualdades de un país que no ha hecho partícipes a todos del buen momento macroeconómico que disfrutó los últimos años antes de la pandemia.
El postulante de izquierda se encuentra en Tacabamba, un pueblo andino en el norte de Perú al que viajó para votar, y desde donde había llamado a la tranquilidad y a respetar los primeros resultados, tras advertencias anteriores de la posibilidad de un fraude.
«Somos un pueblo de esperanza, hay que tener fe en el pueblo. Falta que cuenten nuestros votos», dijo Castillo tras conocer los primeros resultados oficiales, a la espera de que el voto rural le haga remontar la desventaja inicial.
Castillo llamó a los peruanos «a la unidad» y les pidió «tranquilidad» y a ser «respetuosos de la voluntad popular».
Fujimori, de 46 años e hija mayor del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, promete mantener el modelo de libre mercado en su tercer intento por llegar al poder y convertirse en la primera mujer presidenta de Perú.
«Al ver que el margen (de la encuesta a boca de urna) es tan pequeño es fundamental mantener la prudencia y eso lo digo para todos los peruanos; esta campaña ya culmina y será fundamental tender los puentes y encontrar los espacios de diálogo entre todos los grupos políticos», dijo Keiko Fujimori tras conocer el primer sondeo y antes de conocer resultados oficiales.
«El cambio en el país lo tiene que buscar gane quien gane, no hay un ganador o perdedor, lo que se tiene que buscar finalmente es la unidad de todos los peruanos. Invoco a la prudencia, la calma, la paz a ambos grupos», dijo en medio de ciertos episodios de tensión.
Fujimori tiene una acusación fiscal de «lavado de activos» por presuntos aportes irregulares durante anteriores campañas presidenciales que ella niega. Si gana, el caso podría detenerse.
La elección se celebra en un momento en que el coronavirus ha desbordado a los hospitales con escasez de suministros y equipos médicos. El gobierno revisó hace unos días la cifra de muertos por el virus a 180.764, la mayor tasa de mortalidad del mundo por total de habitantes.
Perú además transitó una de sus peores crisis en noviembre de 2020 con tres presidentes en una semana y fuertes protestas que dejaron dos muertos, tras un duro choque entre el Congreso y el Gobierno.
Un resultado electoral demasiado estrecho podría ser puesto en duda por ambos candidatos, según analistas. En la elección de 2016, Fujimori perdió por apenas un 0,24% de los votos ante Pedro Pablo Kuczynski.
por BBC