Decenas de miles de personas en toda India se estiraron en parques públicos y en playas el sábado para conmemorar el 11mo Día Internacional del Yoga.
En muchos estados indios se celebraron sesiones multitudinarias de yoga en las que los asistentes intentaron varias posturas y practicaron ejercicios de respiración. Efectivos del ejército se unieron a la conmemoración en las gélidas alturas del glaciar Siachen en el Himalaya y en buques de la Armada anclados en la bahía de Bengala.
Había actividades similares programadas en países como Malasia e Indonesia.
“Siento que el yoga nos mantiene espiritualmente en forma, mentalmente en forma y nos ayuda a manejar el estrés. Por eso creo que la gente debería dedicar al menos 30 minutos de yoga cada día para mantenerse en forma”, dijo Rajiv Ranjan, quien participó en un evento en la capital india, Nueva Delhi.
El yoga es una de las exportaciones culturales más exitosas de India después de Bollywood. También se ha convertido en un elemento diplomático bajo el liderazgo del primer ministro Narendra Modi, que lo ha aprovechado como “poder blando” mientras el país asume un papel más importante en los asuntos mundiales.
Modi persuadió a Naciones Unidas para designar el Día Internacional del Yoga en 2014. El lema de este año es “Yoga para una Tierra, una salud”.
El mandatario practicó yoga entre una multitud junto al mar en la ciudad sureña de Visakhapatnam y señaló que “El yoga nos lleva en un viaje hacia la unidad con el mundo”. En medio de un mosaico de esterillas que cubrían la playa, Modi tomó su lugar en una de ellas y realizó ejercicios de respiración, flexiones hacia atrás y otras posturas.
“Que este Día del Yoga marque el comienzo del yoga para la humanidad 2.0, donde la paz interior se convierta en política global”, agregó.
A raíz de la campaña de Modi, ministros, funcionarios gubernamentales y militares han recurrido a las redes sociales para mostrarse realizando diferentes posturas.
En Nueva Delhi, decenas de personas de todas las edades y ámbitos sociales se reunieron en los vastos Jardines Lodhi y siguieron a un instructor en el escenario.
“El yoga para mí es como un equilibrio entre el mundo interior y el mundo exterior”, indicó Siddharth Maheshwari, gerente de una startup que participó en el evento.
En Malasia, más de un millar de personas —desde entusiastas del yoga a principiantes, participaron en una sesión conjunta en las Cuevas de Batu, una popular atracción turística y lugar de celebraciones hindúes a las afueras de la capital, Kuala Lumpur. Gente de todas las edades, incluyendo niños, se ejercitaron junto a una gigantesca estatua dorada de un dios hindú y de los escalones de colores que llevan al templo en la cueva.
El evento estaba organizado por el Alto Comisionado de India en Malasia.
“Ha sido muy bueno y relajante para la mente, el cuerpo y el alma”, dijo Lee Ann.
Turistas, estudiantes y entusiastas del yoga desplegaron sus coloridas esterillas al atardecer en un parque próximo a la playa de Nusa Dua, en Bali, Indonesia. En la turística isla viven más de cuatro millones de personas, en su mayoría hindúes, en una nación de mayoría musulmana.
La organización del evento recayó en una agencia gubernamental de turismo y en el consulado indio en Bali.
“El yoga tiene beneficios asombrosos, especialmente para restaurar el equilibrio y calmar una mente ocupada. Esta antigua tradición necesita ser preservada porque tiene un impacto positivo en la sociedad en general”, aseguró Ayu Sangjiwani, una de las asistentes.
Se celebraron actos similares en la capital del país, Yakarta, y en las ciudades de Makassar y Yogyakarta. AP