El terremoto de 6,4 de magnitud registrado en la madrugada de este martes en la zona sur-suroeste de Puerto Rico provocó el desplome de la histórica parroquia Inmaculada Concepción construida en 1841 en Guayanilla, municipio en el sur de la isla.
Así lo constató Efe en una visita a la iglesia católica y donde el párroco de la misma, Melvin Díaz Aponte, lamentó la destrucción del templo, uno de los últimos que construyeron los españoles en el siglo XIX y ubicado en el casco urbano de Guayanilla.
«Para la feligresía, los que se bautizaron o se casaron, significó mucho esto», expresó Díaz Aponte a periodistas mientras avistaba el templo, del cual solo quedó su fachada en pie, pero su paredes laterales cayeron a sus lados al igual que los campanarios.
«Verlo tan así de cerca impresiona. Pero más me impresionó el dolor de la gente por lo que significó la estructura», aseveró el sacerdote, quien lleva un año y cinco meses como párroco de la iglesia y además es el director del colegio que queda aledaño al templo.
El terremoto de 6,4 de magnitud se reportó a las 04.34 (08.34 GMT) de la mañana de este martes con un epicentro a 13 kilómetros de Ponce y una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés).
El temblor, a su vez, provocó la muerte de un hombre de 73 años en Ponce, municipio en el sur de la isla, debido a que le cayó una pared en su residencia.
«Estamos repuestos del primer impacto, pues la voluntad es de levantarse en el ánimo y deseo de ser iglesia, y luego levantar el templo», agregó Díaz Aponte.
Los municipios más afectados por el sismo han sido Guánica, Guayanilla, Ponce y Lajas.
Al menos medio centenar de residencias se han afectado por el sismo de esta madrugada, que fue seguido de otro de gran magnitud de 6,0 a las 07.18 (11.18 GMT) de la mañana.
Debido a la magnitud del primer terremoto y de las consecuencias del mismo, la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, declaró un estado de emergencia en la isla ante la situación creada por la actividad sísmica que se registra desde el pasado 28 de diciembre.
La jefa del Ejecutivo activó además la Guardia Nacional, cuerpo paramilitar estadounidense, para dar respuesta a los daños que ocasionó el sismo, que incluyen el derrumbe de estructuras, el colapso de todo el sistema eléctrico y la muerte de una persona.
El estado de emergencia comprende a todo el territorio de Puerto Rico y como señala el documento trata de dar respuesta a los daños causados a infraestructuras y personas.
La orden de la gobernadora, de igual manera, crea un grupo de trabajo del que formarán parte el Negociado de Emergencias y Administración de Desastres, el Gobierno y los municipios que se vieron afectados.
Además, hubo derrumbes en la carretera PR-2 en Ponce, al sur de la isla, que provocaron problemas en el tráfico.
Este lunes otro temblor de 5,8 de magnitud, también en el sur de la isla, causó daños en diversas viviendas en las localidades de Guánica y Guayanilla.
En las pasadas dos semanas el USGS ha constatado cientos de pequeños temblores que han sucedido en esa misma zona.
«Es una invitación a manejar las situaciones y saber mirar al cielo y hacer opción con lo fundamental en la vida (…) no tiene que pasar algo así para que Dios nos llame para saber que uno es un hombre o mujer de bien», puntualizó Díaz Aponte. EFE