Álvaro y Daiana emigraron a Chile en busca de mejores oportunidades. Este miércoles el fuerte sismo los sorprendió, a pesar de que se habían estado preparando para un momento como este.
Lo que parecía una noche de reencuentro familiar terminó en nerviosismo y carreras para una pareja de venezolanos que emigró a Chile un par de años atrás en busca de mejores oportunidades.
Los maracayeros Álvaro Martínez y Daiana Salinas recibían en su apartamento del centro de Santiago a la hermana de Daiana, que había viajado desde Venezuela para ver a su hermana y a su sobrino David. Charlaban, tomaban cervezas y picaban empanadas cuando se comenzó a sentir el movimiento telúrico.
“En vez de bajar la intensidad (del sismo) iba subiendo y venía con más fuerza cada vez. Todo se movía.Tardamos un rato en decidir que hacer, pero al final optamos por tomar unas chaquetas y salir del apartamento. Duró como un minuto y medio o dos minutos, y de ahí en adelante ha habido muchas réplicas”, contó Álvaro a Sumarium.
Finalmente, Álvaro, Daiana, el pequeño David y la hermana de Daiana regresaron al aparatamento, pero la cantidad de réplicas los mantuvo en alerta.
Ellos no son los únicos venezolanos en Santiago. En sus dos años en Chile han elaborado una extensa red de contactos, con los que se comunicaron la noche de este miércoles.
“Con 2 años viviendo acá nos hemos preparado para estos momentos. Ya sabemos qué tenemos que hacer, y la gente es muy civilizada.Nosotros seguimos las reglas, la primera es esperar un momento. Cuando salimos del apartamento bajamos las escaleras”, contó Daiana.
“Los venezolanos estamos muy pendientes unos de otros. Nos hemos llamado y escrito. Todos estamos bien. La mayoría de los venezolanos vivimos en el centro de Santiago, y allí hay muchos edificios”, sumó.
Pero a pesar de dos años en Chile y de saber qué hacer, la violencia del sismo le pegó a Daiana.
“Me duele la cabeza horrible”, zanjó.
Sumarium