«El suicida no es un cobarde, ni es valiente, es una persona que sufre una gran desesperanza»

La Asociación Paliativa y de Tanatología de Sonora (APATS) urgió a diseñar campañas de concientización sobre el suicidio, por ser un problema de salud pública.

El presidente de la organización, Luis Fernando Carvajal, ejemplificó en entrevista que en el mundo cada 40 segundos una persona se quita la vida, lo cual «es verdaderamente alarmante».

 

Planteó que esa problemática no sólo involucra la salud mental y de ninguna manera se trata de un tema exclusivo de psiquiatría o psicología, se deben involucrar otras disciplinas.

 

Es un tema que tiene qué ver con psicólogos, antropólogos, académicos, además de la parte política, por eso el llamado a hacer un frente común contra este problema de salud, porque las estadísticas son alarmantes, subrayó.

 

El sólo hecho de que una persona atente contra su vida es más que suficiente para hacer algo, es lo que la asociación está haciendo en este día.

 

En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el 10 de septiembre, el especialista en psicología anotó que el suicidio no se presenta únicamente en personas con depresión, sino también en aquellas que se considera completamente normales.

 

«El suicida no es un cobarde, ni es valiente, es una persona que sufre una gran desesperanza», planteó.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), Sonora ocupa el quinto lugar a nivel nacional en suicidios y durante 2014 ocurrieron 7.9 suicidios por cada 100 mil habitantes.

 

Asimismo en la entidad 8.7 de cada cien mil habitantes que se quitaron la vida tenían entre 15 y 29 años de edad.

 

En el reporte denominado «Estadísticas a propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio», el INEGI señala algunos patrones observados en la conducta suicida: depresión, bipolaridad y esquizofrenia, todos ellos considerados trastornos psiquiátricos.

 

Otra característica del fenómeno de los suicidios es que se presentan mayores tasas de suicidio en hombres, personas de bajos ingresos, desempleados, así como en usuarios de alcohol y drogas.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al acto suicida como un problema de salud pública que puede evitarse, por lo que se han diseñado e impulsado estrategias para reducirlo.

 

El suicidio es un fenómeno global que sucede en todas las regiones del mundo, pero entre los jóvenes de 15 a 29 años es la segunda causa de muerte, con 8.5 por ciento del total de decesos en este grupo y una tasa de 13.5 suicidios por cada 100 mil jóvenes.

 

El presidente de la APATS planteó que existen eventos en la vida que son inesperados, como la pérdida de un ser querido o una catástrofe económica, que llevan a una conducta impulsiva como es el suicidio.

 

Sin embargo para que un suicidio se consume tiene que haber una verdadera necesidad inconsciente y es por eso que muchos intentos fracasan, porque realmente la persona no quiere morir y se trata de una forma de canalizar la ansiedad en un determinado momento.

 

Asimismo, añadió, hay personas que tienen una idea suicida que puede durar incluso años.

 

Destacó que las personas con adicciones al alcohol o las drogas son más vulnerables. Es necesario enfocar los trabajos de prevención hacia ellos y crear espacios para abordar el tema como una posible consecuencia de la adicción, sugirió.

 

El suicidio se considera una muerte inesperada, sin embargo no es así, planteó; «el suicida nos avisó, nos lo dijo, todo mundo lo oyó pero nadie lo escuchó».

 

Subrayó la necesidad de aprender a escuchar esos comentarios que a veces no tendrían mayor relevancia como son «el no quiero seguir viviendo», debido a la desmotivación y frustración con la vida que sienten algunas personas.

 

Fuente:Terra.com