Al 99% escrutado, PSOE logra 120 diputados, PP 88, Vox 52, Podemos 35 y Ciudadanos 10.
Pedro Sánchez lo tendrá aún más difícil que en abril para formar gobierno pese a su nueva victoria electoral en el congreso más plural de la historia. Tras una campaña marcada por los disturbios en Cataluña, el líder del PSOE ha empeorado sus resultados en 3 escaños y vuelve a depender de los separatistas de ERC por el mal papel de Unidas Podemos y la pobre aportación de Más País.
Sánchez ya no podrá apoyarse en Ciudadanos, que ha perdido 47 escaños, una debacle que han aprovechado PP y Vox, los dos grandes beneficiados en la cita del 10-N. Al 99,97 por ciento escrutado, Pablo Casado ha recuperado 22 escaños, hasta los 88, y Santiago Abascal ha protagonizado la subida más destacable: con 52 diputados, Vox es desde hoy la tercera fuerza con más representación parlamentaria.
O un «Gobierno Frankenstein» o una gran coalición que supera los 200 escaños son las únicas dos vías para que España, siete meses después de las elecciones de abril, salga del bloqueo político.Las fuerzas de izquierdas (PSOE, Podemos y Más País), que en abril sumaban 165 escaños, en esta ocasión se quedan en 158. El bloque de derechas (PP, Vox, Cs y Navarra Suma), con 152 escaños, mejora en 5 parlamentarios sus números de los pasados comicios.
En su discurso ante los militantes socialistas, Sánchez ha hecho un llamamiento a «todos los partidos» para que actúen con «responsabilidad y generosidad», aunque ha apuntado su preferencia por un gobierno progresista. «Mi empeño es que esta vez sí o sí vamos a conseguir un gobierno progresista», ha dicho. «Hemos ganado las elecciones y a partir de mañana vamos a trabajar por un gobierno progresista». Los militantes del PSOE, que la noche electoral del 28-A gritaron «con Rivera no», hoy han gritado «ahora sí, pero con la izquierda».