El candidato opositor del Partido Revolucionario Democrático (PRD) de Panamá, Laurentino Cortizo, fue proclamado este viernes presidente electo para el periodo 2019-2024 por la Junta Nacional de Escrutinio (JNE), prometiendo que desde el 1 de julio próximo, cuando asuma, librará una lucha frontal contra la corrupción.
Cortizo, y su compañero de fórmula, José Gabriel Carrizo, fueron proclamados como presidente y vicepresidente, respectivamente, por la JNE, y recibieron sus credenciales de manos de la presidenta de esta corporación electoral, Nivia Rossana Castrellón.
De 66 años de edad, Cortizo, forjó la alianza «Uniendo fuerzas» entre el PRD y el minoritario Molirena y alcanzó 655.302 votos (33,35 %) en las elecciones generales del pasado domingo, superando por dos puntos al también opositor Rómulo Roux, quien obtuvo 609.003 votos (31,00 %) con la coalición formada por Cambio Democrático (CD) y Alianza.
Cortizo, con experiencia en comercio internacional y empresario ganadero, dijo tras ser proclamado que trabajará «sin descanso» por los próximos 5 años, «con responsabilidad, con el ánimo de servir y ser útil a los panameños, especialmente a los más necesitados».
Destacó que «este es el reto más grande de mi vida, estoy listo, preparado, vienen mejores días para Panamá, yo les entrego mi compromiso, gobernar es un asunto serio».
El político, que consideró como un gesto «muy elegante» que el actual mandatario Juan Carlos Varela asistiera a su proclamación, señaló que trabajará «duro» para instalar el «buen Gobierno», para desarrollar una economía competitiva que genere empleos, para transformar el sistema educativo y consolidar un Estado de derecho «con Ley y orden» y «a combatir la pobreza y la desigualdad».
Más temprano Cortizo dijo a los periodistas que la transición con el Gobierno de Varela empezará a darse el próximo lunes.
El presidente electo no titubeo al manifestar con vehemencia que «los recursos públicos son sagrados y son del pueblo y los vamos a administrar con estricta transparencia» para resaltar que no va a tolerar la corrupción.
«Que la corrupción, esté donde esté, tenga el nombre y la cara que sea, sepan que tenemos un compromiso y un código de conducta, defender los intereses de Panamá, y en consecuencia dar la lucha de frente contra la corrupción», remarcó.
Agregó en ese sentido que «vamos a tener un equipo muy alineado, alineado en mayúscula, en negrita, y subrayado, sirviendo los intereses nacionales que rendirá cuentas».
En ese mismo contexto también dijo que la justicia tiene que ser confiable y sin espacio para la impunidad, y que los fiscales y los magistrados «se deben a la patria y su conciencia», y «no a presiones políticas ni a sectores económicos».
Cortizo prometió que trabajará en rediseñar las instituciones de cara a las nuevas realidades sociales, políticas y económicas, y para este proceso de transformaciones será necesario «un nuevo orden constitucional».
Para adelantar esto «sin más dilación», según el presidente electo, serán necesarias reformas a la Constitución Política» del país, que data desde 1972, época del régimen militar (1968-1989), y que abarque los tres órganos del Estado.
Destacó que esta reforma del Estado es necesaria y que debe implicar la «adecuación de las instituciones desgastadas e ineficientes a su misión de servicio público».
Precisamente, el presidente del Tribunal Electoral, Heriberto Araúz, indicó durante su intervención que un tema en el que el nuevo Gobierno debe entrar, y «cuando más temprano mejor», es este de las reformas a la Carta Magna, las cuales incluyan las atribuciones del presidente del país y las funciones del Parlamento.
«Tenemos una tarea nacional inmensa, hay mucho que construir y vamos a avanzar por el camino correcto. No hay tiempo que perder, este es un gran país y no tengo duda que vienen mejores días para Panamá», expresó Cortizo.
Además del Gobierno, Cortizo tendrá todo el poder legislativo ya que obtuvo 33 escaños más los 5 de su aliado Molirena, frente a 18 que sacó CD, 8 del Partido Panameñita (PPa) y 5 de los libre postulación. El Parlamento panameño es unicameral y está conformado por 71 diputados.
EFE