El papa Francisco advirtió hoy de los crímenes y peligros que existen en Internet para los menores y llamó a la responsabilidad de todos los ingenieros, investigadores y comunicadores para luchar contra ellos, pero sobre todo a las empresas que operan en el mundo digital.
«Las empresas que prestan los servicios han sido consideradas meros proveedores de plataformas tecnológicas, no responsables ni legal ni moralmente de su uso», lamentó Francisco en su discurso al recibir a los participantes entre ellos representantes de gigantes como Facebook, Google o Amazon, a un foro para debatir en el Vaticano sobre protección de los menores en el mundo digital.
A los gigantes de Internet se refirió el papa al instarles «a que no pueden considerar completamente ajenos al uso de los instrumentos que ponen en manos de sus clientes» y que «deben respetar las leyes».
«Hago un llamamiento urgente a la responsabilidad hacia los menores, su integridad y su futuro. Sin el pleno implicación de empresas del sector, sin plena conciencia de las consecuencias morales y de su gestión y funcionamiento no será posible garantizar la seguridad del menor en el contexto digital», agregó.
Y subrayó: «no debe considerarse la identificación de la edad de los usuarios una violación del derecho a la privacidad, pero una premisa importante para la protección efectiva de menores».
Por ejemplo, recordó «que las empresas que permiten navegar a través de dispositivos móviles están obligadas a para verificar la edad de sus clientes, a fin de evitar que menores accedan a sitios pornográficos» y citó estudios que hablan «de que la edad promedio del primer acceso a la pornografía es actualmente de 11 años y tiende a bajar».
Francisco elogió los beneficios para los jóvenes del desarrollo de tecnologías de la información y la comunicación, pero advirtió que en algunas ocasiones pueden ser a través de ellas «objeto de violencia criminal inaceptable o de influencias seriamente dañinas para la integridad de su cuerpo y su espíritu».
Señalo como «la difusión de imágenes de abuso o la explotación infantil está aumentando rápidamente, y se refieren a formas cada vez más graves y abuso violento y a niños de edades cada vez menores» y que faltan los recursos para combatirlo.
«La difusión de la pornografía en el mundo digital está creciendo rápidamente. Esto ya es de para sí un hecho muy grave, el resultado de una pérdida general del sentido de la dignidad humana y no vinculado rara vez también al tráfico de personas», subrayó.
Y señalo que «el fenómeno es aún más dramático» porque todo este material «es ampliamente accesible incluso para menores a través de Internet y especialmente a través de los dispositivos».
Graves consecuencias
Alertó ante las graves consecuencias que pueden tener entre los menores «con fenómenos de dependencia severa, propensión a comportamientos violentos, relaciones emocionales y sexuales profundamente problemáticas».
«Es urgente ser cada vez más consciente del tamaño y la gravedad de estos fenómenos», clamó Francisco que hizo un llamamiento a los académicos e investigadores y comunicadores para luchar contra esto.
Francisco también se refirió de la «algor-ética», al hablar de la «identificación y eliminación de la circulación de imágenes ilegales y dañinas en la red utilizando algoritmos cada vez más elaborados es un campo de investigación muy importante, en el que los científicos y operadores del mundo digital deben continuar participando». EFE