El papa Francisco denunció este jueves en Panamá la «plaga» de feminicidios que golpea a América Latina.
Al enumerar ante los obispos de Centroamérica los problemas que agobian a los jóvenes, Francisco denunció que estos crímenes constituyen una «plaga que vive nuestro continente», junto a la acción de «bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores».
Por otro lado, Francisco pidió desde Panamá mayor compromiso contra «cualquier forma de corrupción» en la política, una de las prácticas que más laceran a América Latina y que involucra a multinacionales y funcionarios.
El pontífice, que encabezará la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), señaló en su primer mensaje a los dirigentes que las «nuevas generaciones» les reclaman «transparencia» a sus líderes.
«Es una invitación a (…) llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción», sostuvo el pontífice en presencia del mandatario anfitrión, Juan Carlos Varela, y diplomáticos.
Sus palabras evocaron uno de los principales problemas en una región sacudida por el megaescándalo de la red de sobornos que montó la multinacional brasileña Odebrecht para adjudicarse millonarios contratos públicos, reseña AFP