El Papa Francisco aceptó la renuncia del Obispo de Wheeling-Charleston (Estados Unidos), Mons. Michael Bransfield, y pidió que se inicie una investigación sobre las acusaciones de acoso sexual en su contra.
Según una declaración del 13 de septiembre de la Diócesis de Wheeling-Charleston, el Arzobispo de Baltimore, Mons. William E. Lori, fue nombrado Administrador Apostólico de la diócesis e instruido por el Vaticano para investigar las acusaciones de “acoso sexual de adultos” contra el Mons. Bransfield.
La diócesis estadounidense señaló que la Santa Sede le pidió al Arzobispo que anunciara la próxima investigación. Mons. Lori destacó que su “principal preocupación es atender y apoyar a los sacerdotes y personas de la Diócesis de Wheeling-Charleston en este momento difícil”.
El prelado estadounidense prometió llevar a cabo “una investigación exhaustiva” de las acusaciones contra el obispo Bransfield “en busca de la verdad”, y “trabajar estrechamente con el clero, religiosos y líderes laicos de la diócesis hasta el nombramiento de un nuevo obispo”.
La renuncia de Mons. Bransfield fue aceptada ocho días después de cumplir los 75 años, edad en que el derecho canónico exige a los obispos diocesanos presenten su pedido de renuncia.
Mons. Bransfield nació en Filadelfia y fue ordenado sacerdote en 1971. En 1980 fue nombrado rector del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C., y en 2004 fue nombrado Obispo de Wheeling-Charleston
Las acusaciones de acoso contra el prelado surgieron en 2012, durante los juicios contra el P. James Brennan en Filadelfia, acusado de abuso sexual infantil, y contra el P. William Lynn, por conspiración y encubrimiento de abusos.
Dos testigos y un fiscal alegaron que el Obispo Bransfield “pudo tener conocimiento de una conducta sexual inapropiada de otro sacerdote o haber abusado de menores”, de acuerdo al Philadelphia Inquirer .
Los testigos dijeron que fueron abusados sexualmente durante su adolescencia por el P. Stanley Gana, quien fue destacado en los informes del gran jurado de Filadelfia en 2005 y 2011. En los informes se menciona al entonces P. Mike Bransfield como posible encubridor de los crímenes.
Mons. Mike Bransfield negó todas las acusaciones formuladas en su contra.
“Ahora ser injustamente incluido en ese grupo y escuchar las horribles acusaciones que se hacen de mí es increíble e impactante. La naturaleza de estas declaraciones y la forma en que fueron lanzadas va más allá de cualquier sentido de equidad y decoro”, dijo el 19 de abril de 2012.
“He sido abiertamente defensor de la erradicación del comportamiento abusivo de los sacerdotes en cada diócesis, y lo he demostrado en la Diócesis de Wheeling-Charleston. Nunca he abusado sexualmente de nadie”, añadió.
Finalmente, Mons. Bransfield dijo que el juicio de 2012 fue “un circo” y que los fiscales estaban manchando su nombre “para reforzar su persecución a la iglesia”. reseña Aciprensa