Madeleine McCann desapareció de su cama la noche del 3 de mayo de 2007 en el apartamento vacacional en el que se alojaba con su familia en Praia da Luz, en la región de Algarve, Portugal. La niña tenía estaba a punto de cumplir los 4 años de edad por aquél entonces, pues nació el 12 de mayo de 2003 en Inglaterra.
La policía del gobierno alemán ha situado ahora a un nuevo sospechoso en este caso; se trata de un hombre que entre 1995 y 2007 residió precisamente en Algarve en una casa situada ente Lagos y Praia da Luz que trabajaba como camarero y estaba fichado, pues había cometido varios delitos, robos en complejos hoteleros y era conocido por traficar con drogas que vendía a los turistas.
Este ciudadano alemán de 43 años que actualmente se encuentra cumpliendo una condena en prisión, tiene varias condenas previas por lo antes mencionado, y alguna por abuso sexual a menores de edad.
La policía lo sitúa ahora cerca del apartamento de los McCann en el momento de la desaparición de Madeleine, pues los registros de su teléfono móvil así lo indican; concretamente quedó registrada ese día una llamada de media hora de duración entre su teléfono portugués y el número 351/91651068.
Las autoridades están pidiendo la colaboración ciudadana para el reconocimiento de este número de teléfono y han ofrecido una recompensa de 10.000 euros por cualquier pista buena sobre el propietario de ese número.
El sospechoso utilizaba para sus desplazamientos un Jaguar XJR 6 rojo oscuro y un VW T3 con matrícula de Westfalia de color claro, y la policía identificó uno de estos dos vehículos como el utilizado para secuestrar a la pequeña Madeleine.
El pasado mes de mayo de 2019 los medios locales portugueses ya informaron de un ciudadano alemán que había sido condenado por asesinar a tres niños estaba siendo investigado por el «caso Madeleine», y la policía alemana sitúa a su sospechoso en el lugar y el tiempo de los hechos con una «probabilidad que raya la certeza».
Próximamente veremos cómo acaba por fin el caso Madeleine, algo que sin duda ha sido una gran pesadilla para sus padres durante todos estos largos años.
Con información de Sport.es