José Dirceu, figura central en el escándalo de corrupción de la estatal Petrobras que sacude los cimientos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), representó al ex presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva en una serie de misteriosos proyectos que involucraban al líder brasileño, al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez y a los hermanos Fidel y Raúl Castro, según documentos obtenidos por El Nuevo Herald.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
Los documentos provenientes del gobierno venezolano también muestran la estrecha relación entre Lula y Chávez, y la preocupación del primero por ayudar al segundo a ganar las elecciones presidenciales del 2012, así como su temor de que el entonces atribulado gobernante libio Muamar el Gadafi no lograra permanecer en el poder.
Dirceu, quien hasta hace muy poco fue uno de los más importantes líderes del PT, fue arrestado el lunes bajo sospecha de que fue él quien montó el esquema de corrupción de Petrobras, que se estima originó pérdidas a la petrolera estatal por cerca de $2,000 millones.
Los documentos obtenidos, que incluyen varios informes de la embajada de Venezuela en Brasil redactados en el 2011, esbozan los detalles de una serie de encuentros entre Lula y Dirceu con funcionarios venezolanos en los que los líderes del PT abogan a favor de empresarios brasileños.
En uno de ellos, el propio Lula le pidió directamente Arbeláez, que se reuniera con su abogado y con “un empresario de su total confianza” que quería realizar unas importaciones de Venezuela.
Según el informe escrito por el propio Arbeláez, el empresario estaba interesado en adquirir 360,000 toneladas al año de cabillas de hierro y dos millones de toneladas al año de coque de petróleo, para lo cual ya contaba con una carta de garantía de $200 millones y requería reunirse con los entonces ministros de Industrias Básicas y Minería, José Can y el de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Lea los detalles enteros en El Nuevo Herald