El gobierno de Trump está negociando discretamente un acuerdo de alto riesgo con el régimen de Nicolás Maduro para permitir que Chevron continúe exportando petróleo venezolano a Estados Unidos a cambio de que Caracas acepte el regreso de miles de migrantes venezolanos, según informaron al Miami Herald fuentes en Washington y Caracas familiarizadas con las conversaciones.
Si bien gran parte de las conversaciones se han centrado en la posible extensión de una licencia estadounidense para que Chevron pueda continuar operando en Venezuela, Maduro busca importantes concesiones políticas y económicas, dijeron las fuentes.
Y aunque los relatos difieren sobre qué tan cerca están las partes de finalizar un acuerdo, hay consenso en que el enviado especial del presidente Donald Trump, Richard Grenell, ha estado liderando discusiones detrás de escena con figuras clave del gobierno de Maduro.
Una fuente con sede en Caracas declaró al Herald que, bajo los términos actuales que se están considerando, Maduro permanecería en el poder y otorgaría amplias concesiones petroleras y mineras a empresas estadounidenses, incluida Chevron. El gigante petrolero, que posee importantes activos en Venezuela, se ha visto limitado por las sanciones estadounidenses que han impedido el pleno desarrollo de sus activos.