Erick De Moura, de 30 años, se salvó de ser una víctima más de la tragedia en Miami tras decidir junto a su novia no ir a su departamento del décimo piso de las Champlain Towers South en Surfside, Florida (Estados Unidos), que se derrumbó de un momento a otro la madrugada del pasado jueves.
Según la cadena Telemundo, De Moura había acudido justo a la casa de su novia, Fernanda Figuereido, la noche del 23 de junio para observar con amigos el partido de la Copa América entre Brasil y Colombia. Esta situación era muy inusual por ser día de semana.
Todos los presentes en la vivienda de Fernanda Figuereido decidieron jugar al fútbol en el patio luego de ver el partido. Este episodio iba ser un punto de quiebre en aquella fatídica noche.
De Moura, que tuvo que saltar al agua de un canal para recuperar la pelota que se había caído durante el momento de distracción, quedó totalmente empapado. Es por ello que Fernanda le sugirió quedarse y meter sus prendas a la secadora. Esto le salvó la vida.
Luego de irse a dormir junto a su novia, De Moura se levantó por la madrugada para ir al baño y terminó por enterarse de la noticia a través de su dispositivo móvil.
“Dios mío, estás vivo”, le manifestó Rochelle, una supervisora de la vigilancia del edificio mediante una llamada. “¿Cómo así que si estoy vivo?”, contestó De Moura, todavía un poco adormitado. “El edificio colapsó”, le respondió ella.
Es en ese momento que De Moura despierta a Fernanda para contarle la noticia. Ambos todavía se encuentran en shock por lo sucedido y no lo pueden creer.
“Me siento como en un sueño. (…) Me siento como si estuviera en una película. Estoy en una película horrible”, puntualizó De Moura.
Ninguno de los vecinos que vivían arriba o debajo del departamento de De Moura han sido encontrados con vida por los rescatistas hasta la fecha.