Los manifestantes en Masaya, Nicaragua, pintaron el rostro de Neomar Lander, joven asesinado durante las protestas de 2017 en Venezuela, en una de las paredes de la ciudad.
«La lucha de pocos vale por el futuro de todos», dice junto al rostro de Lander, que muestra la gorra y el pañuelo que siempre lo acompañaban.
Desde abril los nicaragüenses protestan para exigir que Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, cese sus funciones como mandatario. Este martes murieron tres personas durante las manifestaciones: un policía, un menor de 15 años y una mujer.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicaron que el gobierno de Nicaragua es responsable de los «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país».