El mandatario no ha acudido en persona a las últimas reuniones y Sudáfrica, la próxima sede, es un país integrado en el Tribunal Penal Internacional, que ha ordenado formalmente el arresto del presidente ruso por crímenes de guerra en Ucrania
por INFOBAE
El Kremlin ha evitado aclarar este jueves si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene previsto asistir a la cumbre de líderes del G20 que tendrá lugar en Johannesburgo el 22 y 23 de noviembre y se ha limitado a decir que participará “de una forma u otra”.
Putin no ha acudido en persona a las últimas reuniones del G20 y, en el caso de Sudáfrica, se da la circunstancia añadida de que es un país integrado en el Tribunal Penal Internacional (TPI), que ha ordenado formalmente el arresto del presidente ruso por crímenes de guerra en Ucrania.
“En cualquier caso, la participación de la parte rusa será al nivel adecuado y lo más activa posible”, ha alegado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, insistiendo también en que Rusia participa de manera activa en todos los foros de trabajo del bloque internacional.
Putin suele delegar para este tipo de foros en su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, que ya acudió en febrero a Johannesburgo para asistir a una reunión del G20 a nivel de jefes de la diplomacia. Lavrov fue también el principal representante ruso en la sesión de debates celebrada en septiembre en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se suma este jueves a los líderes de cerca de 50 países en Copenhague para una cumbre centrada en el respaldo político, militar y económico a Kiev frente a la invasión de Rusia.
El evento se realiza en medio de estrictas medidas de seguridad en la capital danesa, reforzadas tras los recientes incidentes con drones sobrevolando territorio de Dinamarca.
En la agenda de la reunión figura la propuesta de utilizar activos congelados de Rusia para otorgar a Ucrania un nuevo préstamo por 140.000 millones de euros.
Los defensores de la iniciativa aseguran que estos fondos podrían cubrir necesidades urgentes de Kiev y trasladar la carga financiera al gobierno ruso.

“Es justo que Rusia pague por su violación y destrucción”, afirmó la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. Para la líder danesa, el respaldo a Ucrania representa “una inversión en la propia seguridad europea” y remarcó que es esencial garantizar “financiamiento a largo plazo para las fuerzas armadas”.
“Nos están amenazando, nos están poniendo a prueba y no se detendrán”, advirtió.
Los países europeos exploran el desarrollo de capacidades de defensa propias, incluida la construcción de un “muro de drones” para contrarrestar las incursiones ilegales del Kremlin, y aprovechar la experiencia militar ucraniana.
El presidente ucraniano pidió al bloque europeo cumplir sus compromisos para el ingreso de su país a la comunidad continental, antes de su llegada a Copenhague. Funcionarios de Bruselas y Kiev aseguran que Ucrania completó el trabajo jurídico necesario para avanzar en el proceso de adhesión, pero Hungría se niega a ceder.
El jefe del Consejo Europeo, Antonio Costa, promueve la iniciativa de Zelensky, pero el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, rechazó con un “no” categórico.
(Con información de Europa Press)