El grave incendio forestal que afecta a la isla española de Gran Canaria (Atlántico) comenzó a remitir esta madrugada, aunque sigue sin estar controlado, informó el presidente del gobierno regional canario, Ángel Víctor Torres.
El incendio, que ha afectado ya a más de 10.000 hectáreas y ha causado la evacuación de 9.000 personas, no entró durante la noche en la Reserva Natural de Inagua, un valioso enclave ecológico, que ya se quemó en un gran incendio en 2007.
La pasada medianoche fueron evacuados los vecinos de dos barrios de una aldea, en una zona del centro de la isla (en el archipiélago de las Canarias) de complicada orografía, debido a la gran cantidad de humo que el fuego estaba emitiendo.
Hoy se incorporó a las tareas de extinción un batallón del Ejército y está prevista la llegada de más medios aéreos, hasta sumar 21 aeronaves, un gran despliegue para combatir un incendio que se inició el pasado sábado y que se ha convertido en el mayor de este año en España.
Durante tres días, el fuego avanzó por la cumbre y el norte de Gran Canaria de este a oeste sin posibilidad de control en varios de sus frentes, porque el tamaño de las llamas en su cabeza (la que afectó al Parque Natural de Tamadaba) y las condiciones meteorológicas (mucho calor) hacían que técnicamente estuviera fuera de toda capacidad de extinción.
Los técnicos confían en estabilizar el incendio este martes, gracias a los trabajos que se desarrollan desde el aire y por tierra.
Este incendio es el más importante que sufre Gran Canaria, una de las islas más grandes y pobladas del archipiélago, después del que sufrió en julio de 2007, en el que se quemaron más de 18.000 hectáreas.
El ministro español de Agricultura, Luis planas, permanece desde ayer en la isla coordinando las labores de extinción del incendio, y hoy se suma la ministra de Defensa, Margarita Robles, que supervisará la lucha contra el fuego, en el que participan numerosos medios aéreos y terrestres del ejército.