El humo procedente de los incendios forestales en Canadá afectaba este jueves el tráfico aéreo en el noreste de Estados Unidos por segundo día consecutivo, con importantes aeropuertos como el de Filadelfia (Pensilvania), LaGuardia (Nueva York) y Newark (Nueva Jersey) entre los más afectados.
Los problemas de visibilidad causados por el humo que cubre los cielos de la región llevaron a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) a detener momentáneamente los vuelos con destino a Filadelfia y LaGuardia y a retrasar todos los dirigidos a Newark.
Aunque durante la mañana se registraban retrasos, por ahora apenas había cancelaciones en estos aeropuertos, según los datos de la web de seguimiento del tráfico aéreo FlightAware.
Alrededor de las 10.00 hora local (14.00 GMT), el aeropuerto internacional de Filadelfia tenía 27 vuelos retrasados entre salidas y llegadas, sin ninguna cancelación; LaGuardia acumulaba 193 retrasos y dos cancelaciones, y en Newark había 81 retrasos y 5 cancelaciones.
En otros grandes aeropuertos de la región en los que la FAA no ha notificado problemas por el humo, mientras, también se veían algunas incidencias, pero no fuera de lo normal, con 22 vuelos retrasados y 3 cancelados en el aeropuerto de Washington Dulles y 71 retrasos y tres cancelaciones en el JFK de Nueva York.
Según la FAA, la «reducida visibilidad» consecuencia de los incendios «seguirá afectando el tráfico aéreo hoy» y probablemente será necesario tomar medidas para gestionar el tráfico en ciudades como Nueva York, Washington, Filadelfia y Charlotte (Carolina del Norte).
El miércoles, varios aeropuertos del noreste estadounidense, así como algunos canadienses, ya se vieron afectados por el humo que ha generado una importante alarma en toda la región.
Varios estados se siguen viendo afectados hoy por la bruma ocasionada por el humo, que ha llevado a las autoridades a alertar a los ciudadanos por las «peligrosas» condiciones del aire y a pedir que se limiten las actividades al aire libre.
Una de las ciudades más afectadas es Nueva York, donde se espera que la mala calidad del aire se mantenga durante días y donde el comisionado de Sanidad pidió a los ciudadanos que no salgan a la calle salvo que sea «absolutamente necesario» y recomendó el uso de mascarillas, como la N95, para quienes tengan que realizar actividades en el exterior.
Con información de EFE.