“No aguanto más mi vida. No quiero vivir más”, estas son las palabras de un niño, de 13 años, a su madre después de llevar más de dos años sufriendo acoso escolar. Un infierno que no cesa y por el que su madre, Sheila, decidió denunciar ante los medios la situación de desprotección y peligro que está atravesando de lleno este menor y toda la familia.
El pequeño, que vive en Tenerife, España, tiene auténtico pavor a ir al colegio por las agresiones y vejaciones físicas que sufrió por parte de algunos compañeros, de entre 12 y 14 años.
El acoso escolar ejecutado por varios acosadores lo llevó a cambiarse hasta dos veces de colegio.
Grave agresión en el cráneo
En el primer colegio en el que estuvo uno de los agresores le propinó un puñetazo y lo lanzó escaleras abajo, una agresión que le provocó, según relata Sheila, el hundimiento de su cráneo hasta tres centímetros. La madre compartió por Internet grabaciones de los hechos para demostrar esta y otras agresiones. En otro de los videos, la madre muestra las lesiones y pintadas en su espalda con descalificativos de todo tipo.
Cuando Sheila comunicó las graves agresiones a la Consejería de Educación del gobierno canario le invitaron, tal y como ella misma asegura, a que cambiara a su hijo de colegio, en vez de tomar medidas sobre los agresores. Algo complicado pues los agresores, menores de 14 años, no tienen responsabilidad penal.
Lejos de cesar la violencia física y psicológica, en el segundo centro, el acoso escolar persistió. Todas estas agresiones han llevado al niño a dos tentativas de suicidio y, a día de hoy, se encuentra medicado y en tratamiento psiquiátrico. Y aunque en este último colegio ha logrado encontrar la seguridad que todo niño debe recibir en un centro educativo, los acosadores han averiguado dónde vive el niño y lo acechan a las puertas de su casa.
Agradecimientos de la madre
Sheila compartió palabras de agradecimiento, a través de las redes sociales, a todas las personas y entidades que se interesaron por la salud física y emocional de su hijo y apoyaron la situación por la que tantas familias sufren a diario.
La viralidad que alcanzó la denuncia pública de esta familia ha hecho que miles de personas le hayan escrito mostrándoles su apoyo. «Sé que va a salir de esta, pero necesita mucha ayuda», ha dicho esta madre en un vídeo. Unas palabras que rompen a cualquiera después de que ella misma haya admitido que se siente «muy sola» y que «necesita ayuda». Y ha añadido: «Lucharé por mi niño, por los que no están y por los que están pasando por todo esto».