La ciudad de Goiânia, de Brasil, se estremece tras el trágico asesinato a tiros del empresario Bruno Bailão Lobo, de 40 años, ocurrido en la puerta de su casa en el Bairro Junqueira. El ataque, registrado por cámaras de seguridad, muestra a un hombre esperando detrás de un camión, sorprendiendo a Bruno con una serie de disparos antes de huir en una motocicleta sin matrícula trasera.
La Dirección Estatal de Investigación de Homicidios (DIH) asume la investigación del caso, sin haber identificado aún al sospechoso. La motocicleta utilizada por el tirador no figura como robada, según la policía. La línea principal de investigación apunta a un posible desacuerdo con un proveedor de materias primas, revelado en una discusión acalorada semanas antes.
Amigos y conocidos de Bruno aseguran que no tenía enemigos y que nunca había recibido amenazas, aunque recientemente habría tenido desavenencias con un proveedor.
La hermana de Bruno, Sarah Lopes, lo describe como «un padre ejemplar y apasionado hincha del Atlético Goianiense«. Lamenta la pérdida de un hombre trabajador y honesto, resaltando su dedicación a la familia.
La rutina laboral intensa de Bruno contrastaba con momentos de alegría compartidos con sus seres queridos. La comunidad despide a un hombre querido que deja atrás a una hija de 12 años.
El cuerpo del empresario será incinerado en el Complejo Vale do Cerrado, en Goiânia, en un horario aún por definir.
La policía y la familia instan a la ciudadanía a colaborar en la identificación del tirador, que proporcione información valiosa para esclarecer el crimen por completo.