Todo el mundo quedó sorprendido por el caso de Alicia Ortstad, una joven sueca a la que le amputaron la pierna tras un error de diagnóstico médico y que ahora deben hacerle frente a una extraña clase de cáncer de huesos.
Ortstad relató que todo se remonta hasta verano de 2023, cuando tenía apenas 19 años y comenzó a sentir un fuerte dolor en su rodilla. La pierna de la joven se había hinchado y la costaba mucho moverla.
«Simplemente, me dijeron que descansara y me recetaron paracetamol», relató la joven sobre su primer diagnóstico. Sin embargo, recordó que «la cosa empeoró» y pidió una resonancia magnética, pero la rechazaron.
Con el paso de las semanas, el dolor solamente empeoró y los médicos le inyectaron cortisona en la zona afectada. Ortstad dijo que explicaba varios síntomas, pero los especialistas no les daban mayor atención.
«Siempre me sentía cansada, sin importar cuánto durmiera», cuenta. «Enfermaba más de lo normal: tenía fiebre alta muy a menudo y también faringitis estreptocócica muchas veces», explicó la joven a The Independent.
OPERARON A ORTSTAD
La joven agregó que le costaba concentrarse en la universidad y se llegaba a quedar dormida, a lo que sumaba el intenso dolor. «Ningún analgésico, ni siquiera la morfina, funciona», acotó Ortstad.
Después de varios meses, los médicos optaron por hacer la resonancia magnética y descubrieron que tenía un osteosarcoma. Se trata de un tipo de tumor poco común que aparece en los huesos.
Aunque los médicos ya habían descubierto la causa de su malestar, era demasiado tarde. Cuando hicieron el diagnóstico adecuado, la única forma de salvarle la vida a Ortstad era amputarle la pierna para que el cáncer no se propagara.