El autorretrato «Diego y yo» de Frida Kahlo marcó este martes un récord absoluto para la pintora mexicana, y para un artista latino, al venderse por 34,9 millones de dólares en una subasta organizada por la casa de remates Sotheby’s en Nueva York.
Pintado en 1949 por la artista mexicana, el cuadro que estaba en una colección privada, tiene la dedicatoria «para Florence y Sam con el cariño de Frida».
El comprador fue el coleccionista argentino Eduardo Costantini, fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), aunque esta obra es para su colección privada. El empresario pujó vía telefónica a través de Anna Di Stasi, la directora de Sotheby’s para América Latina, informó la casa de remates a la AFP.
El importe total que pagará Costantini incluye la comisión de la casa de remates, por una obra que no obstante quedó lejos del rango superior tasado por los expertos. La pintura fue valorada entre 30 y 50 millones de dólares.
En 1995, este hijo de un inmigrante italiano llegado a Buenos Aires a comienzos del siglo XX, pagó un récord de 3,2 millones de dólares por «Autorretrato con chango y loro» (1942) de Frida Kahlo.
En 2016 pagó por la obra de Diego Rivera «Baile en Tehuantepec» (1928) algo más de 16 millones. El récord anterior de Rivera, de 1995, era de poco más de tres millones.
Mientras, el récord en subasta de una obra de Kahlo estaba en los 8 millones de dólares, por una obra vendida en 2016. «Diego y yo» también rompió el récord por una obra de un artista latinoamericano.
Se trata de uno de los autorretratos más emblemáticos de la pintora mexicana, que se ha convertido en un icono feminista.
En la pintura, el rostro de Rivera aparece en la frente de Frida, por encima de sus características cejas y sus ojos oscuros, que derraman algunas lágrimas.
La representación de Rivera -en aquel momento cercano a la actriz mexicana María Félix- como un tercer ojo simboliza hasta qué punto atormentó sus pensamientos, dicen los expertos en arte.
Kahlo y Rivera se casaron dos veces. Ella murió a los 47 años, en 1954.
En la subasta de Sothesby’s, otra estrella de la noche fue una obra del pintor francés Pierre Soulages, que alcanzó los 20,2 millones de dólares, así como una obra de la pintora hispano mexicana Remedios Varo, que se adjudicó casi en 2,7 millones de dólares.
Una obra de la británico-mexicana Leonora Carrington se vendió por 1,8 millones, una pintura del cubano Wilfredo Lam, por 1,35 millones y otra del uruguayo Joaquín Torres-García por 1,23 millones, así como una naturaleza muerta de Diego Rivera por 3,2 millones. Un obra del chileno Roberto Matta se vendió por 715.000 dólares. AFP
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