Asesinadas y quemadas. Así fueron encontradas Laura del Hoyo Chamón y Marina Okarynska, las dos jóvenes de 24 y 26 años que habían desaparecido el pasado 5 de agosto en la ciudad de Cuenca y cuya búsqueda mantenía en vilo a toda España.
Las jóvenes habían salido juntas ese día con una misión: ir a buscar a la casa del ex novio de Laura, Sergio Morante, sus pertenencias. Nunca más se las volvió a ver. El único rastro que dejaron fue su auto, en el que estaban las pastillas para el corazón que tomaba Laura y su teléfono móvil, desde el que había enviado un último mensaje a Marina.
El coche estaba estacionado cerca de la residencia de Morate, de 30 años, quien desde entonces también permanece desaparecido, aunque se cree que se dio a la fuga. El macabro caso estremece al país.
Según informa la agencia de noticias Europa Press, los dos cuerpos calcinados de las jóvenes fueron encontrados por un vecino. Estaban boca abajo a la altura del nacimiento del río Huécar, sobre una de las márgenes.
Antes del hallazgo, la Policía había registrado la vivienda de Morate y de su familia en Cuenca y los municipios de Palomera y Chillarón. También habían inspeccionado dos pozos en la finca de los Morate. Los familiares del joven han presentado una denuncia por su desaparición a la par de las familias de Marina y Laura.
En los últimos días, la prensa española reveló que Morate tenía antecedentes por malos tratos y retención ilegal de una novia anterior, así como una denuncia por agresión sexual. Los investigadores barajan la posibilidad de que haya huido de España y no descartan la participación de otras personas, de acuerdo con un reporte de El País.