Ejército promete un gobierno de «unidad» tras el golpe de Estado en Guinea

El líder del golpe de Estado en Guinea, el coronel Mamady Doumbouya, anunció la formación de un nuevo gobierno de «unidad nacional”, tras derrocar el domingo al presidente Alpha Condé. Mientras el país intenta retomar la normalidad con medidas como la reapertura de fronteras, persisten las dudas sobre el paradero del mandatario apartado del poder.

«Se abrirá una consulta global para describir las principales líneas de la transición (…) se establecerá un Gobierno de unidad nacional para liderar esa transición», anunció el líder del Ejército, el coronel Mamady Doumbouya.

Sin embargo, los nuevos líderes militares también informaron que los gobernadores del país serían reemplazados por comandantes regionales.

Entretanto, Guinea reabre sus pasos limítrofes e intenta regresar a la normalidad. Una relativa calma retornó al país este lunes 6 de septiembre cuando fue anunciada la reapertura de las fronteras terrestres y aéreas por razones comerciales y humanitarias, según aseguró un portavoz del Ejército a la televisión estatal.

Las calles de Conakry, la capital de Guinea, este lunes volvieron a tener un tráfico ligero y algunos negocios comerciales reabrieron alrededor del principal distrito administrativo de Kaloum, donde el domingo se registraron intercambios de disparos mientras los partidarios del golpe militar se enfrentaban contra soldados leales a Condé.

Prohíben salir del país a los funcionarios del gobierno derrocado

Entretanto, la situación para los exfuncionarios es distinta. Doumbouya anunció que los funcionarios de la Administración destituida tienen prohibido salir del país hasta nuevo aviso.

Señaló, además, que los ministros de Condé, incluido el primer ministro del país, deberán devolver sus vehículos oficiales.

Por otra parte, y en medio de la condena internacional y las amenazas de sanciones, la junta militar levantó el toque de queda impuesto en las áreas mineras de la nación.

La toma del poder por parte de los uniformados en Guinea, que posee las mayores reservas de bauxita del mundo, un mineral utilizado para producir aluminio, hizo que los precios de este se dispararan a un máximo de 10 años, debido a la posibilidad de que haya una mayor interrupción del suministro en el mercado. Una situación que por ahora no se registra.

No obstante, un día antes, el Ejército también disolvió la Constitución y la Asamblea Nacional, lo que aumentó la incertidumbre.

Dudas sobre el paradero y condiciones de Alpha Condé

Mientras los militares intentan imponerse en el poder y hacer volver al país a una normalidad forzada, crecen las dudas sobre el paradero del mandatario destituido, Alpha Condé, y las circunstancias en las que se encuentra.

La institución castrense se niega a informar sobre un plazo para liberar al derrocado mandatario, de 83 años.

La unidad del Ejército tendría a Condé detenido y se ha limitado a señalar que cuenta con acceso a cuidados médicos.

La Comunidad Económica de Estados de África occidental, que rápidamente condenó el golpe militar, advierte con imponer sanciones a las nuevas autoridades si el destituido mandatario no es liberado de inmediato.

En una transmisión de la televisión estatal el domingo, el líder del golpe de Estado sostuvo que «la pobreza y la corrupción endémica» fueron las razones que llevaron a sus fuerzas a destituir al hombre que se mantuvo en el poder desde 2010.

Aunque la riqueza por medio del comercio de minerales ha impulsado el crecimiento económico de Guinea durante el mandato de Condé, pocos ciudadanos se beneficiaron significativamente, lo que contribuyó a la frustración reprimida entre millones de jóvenes desempleados.

Sin embargo, muchos no aprueban las justificaciones del Ejército. El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que la violencia y las medidas extraconstitucionales podrían erosionar las perspectivas de estabilidad y prosperidad de la nación.

«Estas acciones podrían limitar la capacidad de Estados Unidos y otros socios internacionales de Guinea para apoyar al país», resaltó el Departamento de Estado en un comunicado.

Pese al reproche internacional, algunos expertos regionales afirman que, a diferencia de Mali, donde los países vecinos pudieron presionar a la junta que se impuso después del golpe de Estado, la influencia sobre Guinea sería limitada. No solo por no poseer litoral, sino porque tampoco forma parte de la unión monetaria de África occidental.

Con información de Reuters, AP y EFE

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