Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en conjunto con las de Reino Unido, lanzaron este jueves por la noche ataques aéreos contra diez objetivos hutíes alineados con Irán en Yemen.
Los operativos militares se llevan a cabo semanas después de la escalada de violencia y ataques a buques comerciales en el Mar Rojo por parte de los militantes hutíes, incluido el uso de misiles balísticos antibuque por “primera vez” en la historia, según publicó la Casa Blanca en un comunicado.
«Esta noche el ejército estadounidense, en coordinación con nuestros socios, llevó a cabo ataques en zonas controladas por los hutíes en Yemen. Tendremos más detalles para compartir pronto», expuso.
El gobierno aseveró que los ataques “selectivos” demuestran que la nación no tolerará los asaltos a embarcaciones o actos hostiles que pongan en peligro la libertad de navegación en las rutas comerciales. Hasta la fecha se han registrado más de 27 ataques; por ello, 50 naciones y 2 mil barcos se han visto afectados por la toma de rehenes, atracos y actos de piratería en la región.
“No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”, comentaba el mandatario en una rueda de prensa desde la Casa Blanca.
De acuerdo a The Washington Post, varios de los buques de guerra estadounidenses que se encuentran en el Mar Rojo están bajo ataque por parte del grupo insurgente. Hasta ahora no se reportan heridos.
Apoyo internacional
El presidente Joe Biden indicó que la ofensiva militar cuenta con el respaldo de Australia, Bahrein, Canadá, Países Bajos y 16 naciones más que se unieron a la Operación Guardián de la Prosperidad, coalición que se compromete a la defensa del transporte marítimo internacional y a la disuasión de los ataques hutíes en el mar.
“Hoy, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses, junto con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahrein, Canadá y los Países Bajos, llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación en un solo lugar de las vías fluviales más vitales del mundo”, suscribe el texto.
El pasado 10 de enero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución exigiéndole a los hutíes que pongan fin a los ataques contra buques mercantes y comerciales; sin embargo, las medidas han continuado. En este sentido, Biden indicó que los países miembros no tolerarán más actos violentos en el Mar Rojo, ni en la región.
Declaración conjunta de las naciones
Australia, Bahrein, Canadá, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos publicaron un comunicado conjunto en donde expresan el llamado a parar los asaltos en el mar.
“Los más de dos docenas de ataques de los hutíes a buques comerciales desde mediados de noviembre constituyen un desafío internacional. La acción de hoy demostró un compromiso compartido con la libertad de navegación, el comercio internacional y la defensa de las vidas de los marineros de ataques ilegales e injustificables”, señalan.
El objetivo del operativo es reducir las tensiones y restaurar la estabilidad en la región, pero enfatizan que no dudarán en defender vidas y proteger el libre flujo del comercio.