El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este martes que la Casa Blanca y el Congreso han alcanzado un acuerdo para aprobar un nuevo paquete de ayudas, por valor de 482.000 millones de dólares, para hacer frente a la crisis generada por la pandemia y suspende de manera temporal la emisión de permisos de residencia permanente.
«Hemos alcanzado un acuerdo que incluye, 382.000 millones de dólares para un apoyo crucial a pequeñas empresas, para que los trabajadores mantengan sus salarios, 75.000 millones en ayuda a hospitales, que realmente lo necesitaban -y estoy muy orgulloso de esto- y 25.000 millones para reforzar las acciones para la realización de pruebas del coronavirus», detalló el mandatario durante su habitual rueda de prensa diaria.
El presidente dijo que «probablemente» la propuesta sea votada el miércoles en la Cámara de Representantes. Se prevé que el Senado vote el proyecto este mismo martes.
Asimismo, Trump declaró que veinte estados están haciendo planes para «reactivar» sus economías, lo que le llevó a concluir que el país está «reabriendo» tras semanas de confinamiento debido a la pandemia.
«Estamos reabriendo EEUU. Veinte estados, que representan el 47% de la población estadounidense, han anunciado que están realizando planes y preparativos para reiniciar de manera segura sus economías», desveló el presidente durante su habitual rueda de prensa desde la Casa Blanca.
Según los últimos datos divulgados por la universidad Johns Hopkins, hasta este martes se han reportado en EEUU 816.240 casos confirmados y 43.921 muertes debido a la COVID-19.
Suspensión de la emisión de permisos de residencia o «Green Cards»
Asimismo, el presidente detalló que el Gobierno «suspenderá» la emisión de permisos de residencia permanente -conocidos como Green Cards- durante un período de 60 días, según dijo, para favorecer a los trabajadores estadounidenses.
«Tenemos el deber sagrado de garantizar que los estadounidenses recuperen sus empleos y su sustento, por lo cual, para proteger a los trabajadores estadounidenses, publicaré una suspensión temporal de la inmigración a EEUU», sostuvo.
El mandatario consideró que sería «muy injusto» que los estadounidenses no pudieran recuperar sus puestos de trabajo debido a la llegada de «migrantes venidos de fuera».
«Esta pausa entrará en efecto durante 60 días, tras lo cual cualquier modificación o prórroga será evaluada por mí mismo y por un grupo de personas, en función de las condiciones económicas», detalló.
No obstante, Trump subrayó que esta medida «solo afectará a quienes aspiren a obtener la residencia permanente», pero no a aquellos que ingresen al país de manera «temporal».
«Esta ayudará a conservar recursos médico vitales para los ciudadanos estadounidenses (…), protegerá la solvencia de nuestro sistema de salud y dará alivio a los estadounidenses sin empleo», afirmó.
Trump señaló que este decreto está siendo redactado «en estos momentos» y que «posiblemente» sea publicada el miércoles. Asimismo, el presidente advirtió que, según avancen las medidas del Gobierno, la administración protegerá «cada vez más» a los trabajadores estadounidenses.
El presidente desveló que el Ejecutivo está trabajando en una segunda orden ejecutiva que podría restringir aún más la entrada de inmigrantes en el país.
Con información de VOA