El Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó a los familiares de sus empleados en la embajada de Bielorrusia que abandonen el país ante «la preocupante y poco habitual concentración de fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania».
El Gobierno estadounidense también recomendó a sus ciudadanos que no viajen a Bielorrusia, uno de los principales aliados de Rusia en la región, destacó la agencia de noticias EFE.
«Los ciudadanos de EE.UU. que se encuentren o estén considerando viajar a Bielorrusia deben saber que la situación es impredecible y que en la región se vive una tensión muy alta», indicó el Departamento de Estado en su página web.
En los últimos días, Rusia ha insistido en que no tiene intención de invadir Ucrania, aunque continúa realizando maniobras en la frontera y en Bielorrusia con la participación de decenas de miles de soldados, al tiempo que acusa a Occidente de instigar los ánimos militaristas con los suministros de armamento.
La semana pasada, Washington y la OTAN contestaron por escrito a las demandas de garantías de seguridad por parte de Rusia para rebajar la tensión sobre Ucrania en unas respuestas que Moscú calificó de «bastante confusas».
Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la OTAN, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamento de la Alianza a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
Hoy está prevista una conversación telefónica entre el secretario de Estado, Antony Blinken y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, y el tema central será la contraoferta hecha por Estados Unidos, así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Algunos medios informaron que la parte estadounidense recibió de Rusia el lunes la respuesta de Moscú a estas contraofertas, sin embargo, el viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, dijo a la agencia noticiosa estatal rusa RIA Novosti que eso “no es cierto”.
Mientras que el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, explicó que hubo una “confusión” y que Rusia aún está elaborando su respuesta a las propuestas de Estados Unidos. Lo que se trasmitió a las autoridades occidentales fueron “otras consideraciones, sobre un tema algo diferente”, dijo Peskov.