El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció que el gobierno de Donald Trump levantó las sanciones al ex director del Sebin, general Manuel Cristopher Figuera, a quien se acusa de ser responsable de la liberación del prófugo Leopoldo López, durante la intentona del golpe de Estado del pasado 30 de abril.
Pence dijo que Estados Unidos considerará el alivio de las sanciones “para todos aquellos que se pongan del lado de la constitución y la ley como el general Cristopher Figuera”, manifestó Pence este martes en la Conferencia de las Américas.
Todo esto a pesar de que el general Cristopher Figuera fue sancionado el pasado mes de febrero de este año por el gobierno norteamericano acusado de “ayudar y colaborar con la represión de los venezolanos”.
La doble moral de las sanciones
La nueva medida desconoce que el pasado 15 de febrero EEUU incorporó a la lista negra del Departamento del Tesoro, al director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, y al comisario del Sebin, Hildemaro Rodríguez Mucura, al comandante de la Dirección General de Contra-Inteligencia Militar, Iván Rafael Hernández Dala y el director de las Faes, Rafael Bastardo Mendoza.
En ese entonces dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado: Estamos sancionando a los funcionarios a cargo del aparato de seguridad e inteligencia de Maduro, que han violado sistemáticamente los derechos humanos y han suprimido la democracia, incluso mediante la tortura y otros usos brutales de la fuerza.
“Cristopher [Figuera] supervisa la tortura masiva, las violaciones masivas de los derechos humanos y la persecución masiva contra aquellos que quieren un cambio democrático”, dijo el Tesoro citando informes brindados por los partidos de oposición, tal como lo reseñó en su momento El Nuevo Herald
“La DGCIM ha detenido y torturado a militares venezolanos sospechosos de conspirar contra el gobierno, y ha detenido y torturado a familiares de algunos de esos sospechosos para obtener información”, señaló el departamento del Tesoro en su comunicado de aquella fecha y que ahora desecha por completo, lo que demuestra que las sanciones estadounidenses son un instrumento de su política exterior más que cualquier otra cosa.