Estados Unidos aceptará las solicitudes de asilo de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que ya se encuentran en México, informó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ya acepta a hasta 30.000 personas de estas nacionalidades, a quienes otorga un permiso de trabajo de dos años, siempre que cuenten con un patrocinador en Estados Unidos.
Pero una de las condiciones es que no hubieran cruzado la frontera de Estados Unidos, México o Panamá a partir de principios de enero de este año.
«Nos comprometemos a aceptar referencias de reasentamiento de refugiados de personas calificadas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ya se encuentran en México», afirma Sullivan en un comunicado.
Esta resolución se tomó tras las reuniones mantenidas esta semana en México entre una delegación estadounidense y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
En los últimos meses Washington impulsó una serie de «vías legales» para frenar la llegada masiva de migrantes a su frontera con México. Lo hizo de cara a la suspensión, el pasado 12 de mayo, de una norma sanitaria que le permitía bloquear a casi todos los que llegaban sin la documentación necesaria para entrar.
Aparte del cupo de los 30.000, los migrantes que quieren entrar en Estados Unidos se ven obligados a pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One) o a tramitar el asilo en los países por los que pasan.
Por ejemplo, pueden solicitar a un permiso de reunificación familiar para ciudadanos de Guatemala, el Salvador, Honduras y Colombia.
«Alentamos a los migrantes a utilizar estas vías legales en lugar de poner sus vidas en manos de coyotes y traficantes peligrosos», reiteró Sullivan, recordando que en caso contrario se exponen a ser deportados y a ser juzgados si insisten en volver antes de 5 años.
Desde el 12 de mayo, Estados Unidos envió a 4.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos a México, informó en rueda de prensa el subsecretario de política fronteriza e inmigración del Departamento de Seguridad Interior, Blas Núñez-Neto.
Asilo: espacio «multiservicios»
Es «la primera vez en la historia bilateral de nuestros dos países que el gobierno de México ha permitido la repatriación de ciudadanos de terceros países en nuestra frontera», añadió.
La cooperación «es un testimonio de los fuertes y duraderos vínculos de amistad y asociación entre nuestros dos países», abundó Sullivan.
En el comunicado, el consejero de Seguridad Nacional expresa el «total apoyo» de Washington «a un espacio internacional multifuncional que el gobierno de México planea establecer en el sur» del país «para ofrecer nuevas opciones laborales y de refugio a las personas más vulnerables que se encuentran en el lugar.
En una rueda de prensa el miércoles, la ministra de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, afirmó que López Obrador «ha dado instrucciones» para «instalar un espacio internacional multiservicios» en el sur del país.
Se trata, dijo, de «evitar ese tránsito doloroso de los migrantes hacia el norte» que «sufren violencias, los atacan, los secuestran».
Ese espacio prestará «servicios de refugio, por un lado, pero también de opciones de empleo» en territorio estadounidense, especificó la canciller.
La idea es «conectar esta migración» con los proyectos que se llevan a cabo en el sur del país, añadió.
Precisó que se beneficiarán de él sobre todo los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que se quedaron en México después del 12 de mayo pasado. AFP