Los servicios de inteligencia supieron en junio que fue obligada a ‘casarse’ con Al Bagdadi
La cooperante estadounidense Kayla Mueller, secuestrada en siria por el Estado Islámico (EI), sufrió torturas y abusos por parte del líder de la organización, Abubaker al Bagdadi, según contaron los padres de la joven, informados previamente por los servicios de inteligencia de EEUU. Mueller, de 26 años, fue retenida durante 18 meses y falleció el pasado mes de febrero, aunque las circunstancias de su muerte aún no han sido confirmadas.
Tras su secuestro el 4 de agosto de 2013, la joven habría sido retenida y encadenada junto a varias mujeres de la etnia yazidi en la vivienda de Abu Sayyaf, uno de los miembros de la cúpula del Estado Islámico, y su mujer Umm Sayyaf. A través de las declaraciones de otra de las jóvenes que sí logró escapar, la inteligencia de EE UU ha sabido que Al Bagdadi acudía con frecuencia a la casa, tomó a Mueller como su “esposa” y que en cada visita requería la presencia de la estadounidense.
La información fue revelada por el diario británico The Independent y confirmada este viernes por los padres de Mueller. Éstos, según sus declaraciones a The New York Times, creyeron en un primer momento que Mueller fue esclavizada sexualmente por Abu Sayyaf, pero los servicios de inteligencia de EE UU les informaron en junio de los abusos sufridos por parte del líder, Al Bagdadi.
“Se la llevaban durante un tiempo a la habitación de Al Bagdadi y después volvía llorando y les contaba a las otras chicas lo que había pasado”, declaró la madre de Kayla, Marsha Mueller, al Times. “Nos dijeron que Kayla tuvo que casarse con Al Bagdadi, pero todos entendemos lo que eso significa, pasó a ser de su propiedad”, añadió el padre, Carl Mueller.
Esta información coincidiría con el patrón de abusos sexuales y violaciones a las que son sometidas las mujeres secuestradas por el grupo terrorista en Irak y Siria, donde son esclavizadas y explotadas por el EI. Cuando EE UU reveló la muerte de la cooperante, sin embargo, ni las autoridades ni la familia ofrecieron detalles de si Mueller había escapado a las torturas.
En una carta revelada por la familia tras su fallecimiento, Mueller aseguraba que estaba siendo tratada “con respeto y amabilidad”, en una localización segura y que estaba “sana”. A pesar de que el grupo envió pruebas fotográficas de su muerte a la familia, la Casa Blanca aún no ha confirmado las circunstancias en que falleció y ha puesto en duda las alegaciones del EI acerca de que murió en un bombardeo de las fuerzas de EE UU el pasado 6 de febrero.
La familia de la cooperante sostiene que Mueller fue asesinada por el Estado Islámico en represalia por la ejecución en Jordania de Sajida Rishawi, una miliciana yihadista que había sido condenada a la pena de muerte tras fracasar en su intento de acometer un atentado suicida. De los captores de Mueller, Sayyaf falleció en una operación estadounidense en Siria el año pasado, mientras que su esposa fue detenida e interrogada antes de ser entregada a las fuerzas kurdas de Irak.
CRISTINA F. PEREDA/El País