En las últimas dos semanas, Estados Unidos ha realizado al menos 30 vuelos de deportación a Venezuela y Centroamérica, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en un comunicado.
La institución detalló que el 27 de noviembre se facilitaron, en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, vuelos de deportación tanto para adultos solteros como grupos familiares.
El país norteamericano insistió en que los ciudadanos no residentes que carezcan de base legal para estar en ese país serán expulsados.
“Esto conforme a la ley de los Estados Unidos. De acuerdo con la práctica estándar, los Estados Unidos se aseguran de que todos los no ciudadanos, incluidos los ciudadanos venezolanos, sin una base legal para permanecer en los Estados Unidos, sean examinados adecuadamente para detectar reclamos de protección válidos y la suspensión de la deportación de acuerdo con nuestras leyes y las obligaciones internacionales”, subrayó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
“Esto se aplica a todos los no ciudadanos, independientemente de su nacionalidad, para garantizar el procesamiento, la transferencia y la expulsión ordenados de adultos solteros y unidades familiares”, añadió.
En los últimos siete meses, Estados Unidos deportó a más de 380.000 migrantes, que no lograron demostrar una “base legal” para permanecer en el país, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés).
En un comunicado, el DHS explicó que varios vuelos partieron el jueves pasado desde Estados Unidos hacía India, Ecuador, Perú, Venezuela y países de Centroamérica con migrantes deportados.
Entre los expulsados se encontraban también adultos solteros y familias que no tenían bases legales para quedarse en el país.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), encargado de las deportaciones, ha multiplicado el número de vuelos con deportados desde mayo pasado, cuando dejó de implementarse el Título 42, una medida que permitía la expulsión en caliente de los indocumentados por razones sanitarias.
Desde mayo de 2023, ICE ha deportado a más de 380.000 personas, de las que 60.000 iban con familia. La cifra quintuplica las deportaciones realizadas en todo 2022, cuando se expulsaron 72.177 inmigrantes a más de 150 países en todo el mundo.
Entre los 380.000 deportados se encuentran migrantes enviados directamente a Venezuela y Cuba. El pasado 18 de octubre Estados Unidos reanudó las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos, tras cuatro años de suspensión de esa práctica.