Las autoridades de Estados Unidos decomisaron 81 vehículos que iban a ser embarcados a Venezuela e investigan los posibles nexos con un exfuncionario del Gobierno venezolano, informó este miércoles 8 de julio el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los vehículos, entre ellos uno valorado en 95.000 dólares y dotado con sirenas, fueron decomisados por tandas en el puerto Everglades, informó este miércoles John Tobon, agente de la HSI, el brazo investigador del DHS.
«Estos vehículos iban para Venezuela para beneficiar a personas que se están enriqueciendo por medio de la corrupción en el país», enfatizó Tobon en rueda de prensa en Fort Lauderdale, a 42 kilómetros al norte de Miami.
El oficial detalló, sin embargo, que no se han presentado hasta el momento arrestos tras la operación, que calificó como la «mayor» en contrabando de vehículos, valorados en 3,2 millones de dólares.
Tobon dijo que el ilícito es apenas la «punta del iceberg» de un entramado internacional en el que, dijo, pueden estar involucrados el extesorero venezolano Alejandro Andrade y el empresario Raúl Gorrín.
«Lo que se está haciendo ahora no es una actividad desorganizada. Esto no pasó porque nos tropezamos con ello sino que fue parte de una colaboración internacional de inteligencia», precisó.
Agregó que en el sur de Florida «hay cómplices trabajando para enriquecer a aquellos involucrados en delitos como tráfico de drogas, trata de personas o contrabando».
Tobon explicó que los vehículos se compraron sin ningún préstamo y mediante transferencia bancaria desde cuentas en paraísos fiscales.
Detalló que los vehículos, entre ellos de las marcas Lexus, Mercedes, Toyota y Land Rover, al parecer iban también destinados a la policía de Venezuela.
El decomiso, que ocurrió por tandas, la última el pasado 16 de junio, se divulgó a dos días de la visita que tiene prevista el presidente Donald Trump al Comando Sur de EE UU, en el sur de Florida.
El republicano ordenó en abril de este año «duplicar» el número de barcos militares y soldados en las costas de Latinoamérica para luchar contra el tráfico de drogas en el este del océano Pacífico y el mar Caribe, lo que incluye a Venezuela y México. EFE