El gobierno de Ecuador confirmó que promueve reformas laborales y tributarias como establece un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le da acceso a créditos por 4.209 millones de dólares.
«Ecuador va a seguir con el acuerdo», dijo el ministro de Economía, Richard Martínez, en rueda de prensa ofrecida un día después de que el mandatario Lenín Moreno anticipara reajustes como la eliminación de subsidios a combustibles, informó AFP.
Ante los anuncios, sectores de indígenas y sindicatos anuncian protestas a nivel nacional para los próximos días.
El país sudamericano, con problemas financieros que le han llevado a endeudarse más, tiene que emprender reformas clave, como la tributaria, la de la gestión financiera pública y la del mercado laboral, para reforzar su competitividad, según el FMI.
El acuerdo suscrito en marzo permitirá a Quito contar con créditos de ese organismo por 4.209 millones de dólares, a ser desembolsados en tres años. La nación ya recibió unos 900 millones.
Otros entes multilaterales también se comprometieron a entregar alrededor de 6.070 millones de dólares.
La administración de Moreno presentará ante la Asamblea Nacional, en la que el oficialismo carece de mayoría, proyectos de reformas para establecer por ejemplo que las empresas con ingresos anuales superiores a 10 millones de dólares aporten al Estado en total 300 millones en tres años.
Además se propondrá la reducción de algunos tributos, modificaciones en el área laboral como que los empleados de empresas públicas aporten al fisco el equivalente a un día de sueldo al mes, y nuevas modalidades de trabajo.
Pero lo más importante de los reajustes es la eliminación de subsidios a los precios del galón americano de diésel (de 1,03 dólares) y de la gasolina corriente (de 1,85 dólares), medida que generará unos 1.500 millones de dólares al año.
Desde el jueves, esas cotizaciones quedarán sujetas a las del mercado.
«Es increíble creer que durante 40 años ningún gobierno haya decidido acabar con la distorsión de los subsidios, que llegan a sumar más de 60.000 millones de dólares», manifestó a su vez el secretario particular de la presidencia, Juan Sebastián Roldán.
Tras el acuerdo con el FMI, Ecuador se propone que el déficit fiscal para 2019, que superaba los 1.500 millones de dólares, se ubique en unos 230 millones de dólares y que haya superávit en 2020.